El Juzgado ha dejado este martes "visto para sentencia" el juicio por la demanda de despido planteada por CGT respecto a la expulsión de las Brigadas Verdes de uno de sus afiliados que trabajaba como coordinador. "Sin querer entrar en el desarrollo del acto del juicio" y "a la espera de que su señoría dicte sentencia", el sindicato ha tildado de "ruin" el papel "que ha desempeñado el presidente del Comité de Empresa, de CCOO, que con su testimonio ha pretendido influir en la decisión judicial posicionándose clara y abiertamente en favor del despido y de las tesis empresariales".

"Advertimos a toda la clase trabajadora ceutí sobre el flaco favor que CCOO viene realizando a las trabajadoras al situarse del lado de la patronal como verdugo de compañeras bajo intereses espurios e inconfesables que solo sirven para alimentar actuaciones represivas y antisindicales de las empresas", ha denunciado CGT en un comunicado.

La central ha señalado que "si Comisiones Obreras nos ve como competencia en Ceuta debería ponerse el mono de trabajo para defender a la clase trabajadora y no firmando reformas laborales ni de las pensiones, pactando salarios mínimos absolutamente irrisorios que abundan en la precariedad salarial y laboral, pactando ERE tras ERE o posicionándose en los juzgados del lado de la patronal opresora".

"Hoy, desgraciadamente, hemos vuelto a padecer una actuación totalmente reprochable de quien dice representar a las trabajadoras de las Brigadas Verdes sobre la que estamos seguros que la plantilla tomará buena nota y dará la espalda, puesto que en cualquier momento puede sucederle lo mismo a cualquier miembro de la plantilla a manos de un individuo y el sindicato que le ampara, que esconde las dádivas que recibe a cambio", ha valorado.

La Sala de lo Social de Sevilla del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) tampoco aceptó en mayo el intento de la CGT de hacer fijos a los trabajadores de las Brigadas Verdes en la Ciudad y rechazó su recurso contra la sentencia de primera instancia que concluyó que el sindicato no tiene legitimación para instar un procedimiento por supuesta cesión ilegal de trabajadores, una operación que desde CCOO siempre se vio como un riesgo para el futuro laboral de la plantilla.