La alerta antifascista lanzada por Podemos Ceuta esta misma semana ante la celebración de una misa por el alma de Franco no movió los sólidos cimientos de la intrascendencia, la moral, la fe y la rutina consuetudinaria. Una misa en la que además figuró la palabra “pantano”, pero no Franco. Una oración por el alma de Franco sin mencionar el apellido que lo inmortaliza en la Historia. El párroco se limitó a pedir por Francisco y José Antonio.

Apenas un centenar de feligreses se esparcieron por los bancos del Santuario Nuestra Señora de África en la función litúrgica de las 20 horas, muchos de los cuáles son habituales fieles de esa misa, la de las 20 horas de los sábados en la Iglesia de África.

Ninguna estridencia, ni novedad, ni llamado a llenar los bancos de la iglesia de manera renovada en una misa que pidió por el alma de Franco, concretamente de Francisco, como se viene haciendo desde hace años todos los noviembres sin que nadie hubiera puesto el grito en el cielo hasta ahora por las honras 40 años después de su muerte a un dictador bajo cuyas órdenes se aniquiló a Federico García Lorca por ser homosexual, entre otras cosas, por poner un ejemplo. Aunque eso sí, también hizo pantanos, que gracias a Dios la lluvia ha llenado estos días un poco.