Las Murallas Reales y las Meriníes se han iluminado durante la noche de este lunes de azul, como miles de edificios y monumentos emblemáticos de todo el mundo, en apoyo y solidaridad con el colectivo de personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) y sus familias, en el marco de la campaña internacional de sensibilización 'Light It Up Blue' ('Ilumínalo de azul', en español).
Este 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, declarado por Naciones Unidas para poner de relieve la necesidad de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista (TEA), que comienzan en la infancia y tienden a persistir hasta la adolescencia y la edad adulta.
Se trata de un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo.