Ceuta tiene mala suerte con los fuegos artificlales. En 2005 varios cohetes provocaron diversos heridos durante la noche de San Juan. En 2010, la decisión de Festejos de trasladar la ubicación del lanzamiento a Santa Catalina por motivos de seguridad significó que pocas personas vieran el espectáculo, un mero reflejo en lontananza. En este 2013 lo que tendría que ser una explosión de luz y color ha quedado reducido a una sensación extraña, incierta. Luz había, ruido, mucho, pero fuegos, pocos. ¿La culpa? En esta ocasión de una densa niebla que ha impedido disfrutar del broche final de la Feria 2013.

No es la primera vez en este verano que la densa niebla hace acto de aparición en Ceuta. La mala suerte ha querido que coincidiese en día y casi hora exacta con el lanzamiento de los Fuegos Artificiales. A las doce de la noche, hora prevista para el juego pirotécnico, apenas podía verse a escasos metros en la zona del Recinto Ferial. Aquellos ceutíes que querían disfrutar en el paseo de la Marina de la tradicional cita han decidio no prestar excesiva atención, y seguir su camino hacia las casestas. Y es que en esas condiciones, no perderse de camino al recinto ferial es ya todo un logro.