Pérez cree que el nuevo reglamento de Servicios Sociales agiliza las ayudas y mejora el control


Pérez cree que el nuevo reglamento de Servicios Sociales agiliza las ayudas y mejora el control

-Las ayudas se tendrán que pedir de forma más concisa y deben concretar para qué son: agua, luz, alimentos, etc.

-Alojamiento alternativo para a ser Ayuda al alquiler y se pedirá una contraprestación al beneficiario

El Pleno de la pasada semana aprobó un nuevo reglamento de Servicios Sociales. Ahora aún en periodo de alegaciones cabe alguna mejora, pero la consejera del área, Carolina Pérez se muestra muy satisfecha con el mismo. “Va a agilizar mucho más la concesión de las prestaciones y mejora el control sobre los usuarios”, resume Pérez.

Se agilizan las ayudas y se permite un mejor control porque se han separado. “Antes había una ayuda que era ‘Necesidades Básicas’, que era un cúmulo de todo. Se concedían hasta 800 euros de ayuda y de ahí tenían que pagar todo lo que fuera y luego nosotros no sabíamos qué uso se hacía de ese dinero. Ahora será distinto, tendrán que solicitar ayudas más concretas: para ropa, para luz, para medicamentos, para agua, para alimentos. Vendrán y dirán: ‘yo debo 300 euros de la factura del agua’, y eso será lo que se atienda de forma específica. Y con un tope por unidad familiar, claro”, explica Pérez.

Se ha regulado cada prestación. Otro cambio importante introducido es la nomenclatura de las ayudas de alojamiento alternativo. “Ahora se llama ayuda al alquiler”, afirma Pérez. Cambia el concepto, ya nadie esperará una vivienda. El Gobierno prefiere pagar una cantidad económica y que el usuario se busque su vivienda. “También se ha subido el tope de esa ayuda para acercarla a los precios de mercado, que también han subido, antes el máximo eran 600 euros ahora serán 700 y también se contemplan ayudas para la fianza”, Pérez cree que esto último es una novedad importante.

A veces se daba el caso de que el usuario de Servicios Sociales recibía ayuda para sufragar el pago del alquiler, pero no tenía para avanzar los dos o tres meses que se piden en algunos casos. Servicios Sociales también se hará cargo de eso, pero pedirá algo a cambio: “una contraprestación al usuario”. Una circunstancia que se dará en más casos.

“Se les pedirá una contraprestación que valorarán los técnicos que les harán el seguimiento. Puede ser que se alfabeticen o que adquieran conductas y habilidades que permitan su inclusión en el mercado laboral. Hay familias que no llevan a los niños al colegio o que no tienen al día la cartilla de vacunación”, explica Pérez.

Pérez cree que el nuevo reglamento de Servicios Sociales agiliza las ayudas y mejora el control


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