DE LA PESTE AL CORONAVIRUS

Vivas renueva los votos a la Patrona rogando ser “capaces de actuar unidos al servicio de la causa común”

Vivas renueva los votos a la Patrona rogando ser “capaces de actuar unidos al servicio de la causa común”
Voto Patrona 2021 671
Imagen del acto de este martes.
La tradición, que se remonta a 1651, la implantó el marqués de Torres Vedrás para agradecer que Ceuta no se vio afectada por la epidemia de peste que asoló el occidente europeo y, desde entonces, este acto "recuerda la protección que ha dispensado, dispensa y dispensará a Ceuta y a sus habitantes" Santa María de África

Cuando se cumplen 20 años y un dia de su llegada a la Presidencia de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas ha acudido como manda la tradición cada 9 de febrero, a renovar sus votos ante la patrona de Ceuta, un acto a medio camino entre la religión y la política “para renovar el juramento que empeñamos de servir y defender a Ceuta y a España, nuestra razón de ser”. Una tradición centenaria que nació tras una epidemia de peste y que este año viene viene marcada por la pandemia de coronavirus Covid-19, “un difícil trance marcado por el llanto y el dolor, por la tristeza, la desolación y el quebranto”. 

La tradición, que se remonta a 1651, la implantó el marqués de Torres Vedrás para agradecer que Ceuta no se vio afectada por la epidemia de peste que asoló el occidente europeo y, desde entonces, este acto "recuerda la protección que ha dispensado, dispensa y dispensará a Ceuta y a sus habitantes" Santa María de África, tal y como se recoge en la fórmula del Voto. Hoy, el ruego llega marcado por el dolor que ha dejado el coronavirus, que sí logró pasar el Estrecho.

Por eso, matizaba Vivas, “nuestra plegaria, nuestra petición de protección y amparo, de este 9 de febrero, tiene que ser especial”, admitía el presidente en su habitual discurso en estos casos. Por ello, el primer mensaje fue para los ceutíes que se ha llevado la pandemia y para los que la sufren y luchan contra ella: “Paz y descanso para las víctimas mortales de esta terrible epidemia; consuelo para sus seres queridos; fuerza y valor para quienes dan lo mejor de si en el empeño de cuidar la vida y la salud de los demás, aún a riesgo de la suya; apoyo y ayuda para quienes han perdido su sustento, y, para los que luchan contra viento y marea por no perderlo”. Peticiones a las que Vivas añade una más: “Esperanza”.“Y esperanza, querida Madre y Patrona, esperanza para afrontar el reto con determinación y perseverancia, sin margen para el abatimiento. La empresa es difícil, muy difícil, pero también es una oportunidad para sentar las bases de un futuro mejor para nuestra tierra”.

El segundo mensaje de este ceremonioso acto, tan religioso como político, es para lo perdido en este año que dejamos atrás: la tranquilidad, la paz política. “Si somos capaces de dejar a un lado las diferencias en lo accesorio para coincidir en lo fundamental, de actuar unidos al servicio de la causa común, de ser generosos a la hora de ceder, estoy convencido de que se puede conseguir. No será la primera vez: Ceuta volverá a encontrar la luz que alumbre la salida del túnel, como en tantas otras ocasiones a lo largo de nuestra historia”. 

“Lo podemos hacer”, se muestra convencido Vivas, que confía en la ayuda de la Patrona, “el amor que tu presencia entre nosotros desde hace más de 600 años simboliza; el amor que todo lo puede y alcanza; el punto de apoyo que mueve el mundo y nuestras voluntades; la fuerza para la que no existen metas inalcanzables ni sueños imposibles”.

El presidente se ha dirigido a la imagen como “quien se siente limitado y prescindible”, y en nombre de todos los ciudadanos de Ceuta, “sin excepción, cualquiera que sea su credo, raza, cultura o condición.

Un mensaje muy diferente al de hace un año, cuando las prioridades eran otras, con la estabilidad y la concordia como principales preocupaciones. “Que Ceuta nunca deje de ser una tierra noble y leal, un lugar de respeto, concordia y convivencia”, pedía el presidente en febrero de 2020.

Voto tradicional

El presidente de la Ciudad ha leído la fórmula tradicional, que dice así: “Señora: Un servidor, Juan Jesús Vivas Lara, presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, quiere patentizar y así lo hago, como lo hiciera el conde de Torres Vedrás en 1651, como lo renovara el Marqués de Campo Fuerte en 1743, nuestro Ayuntamiento en 1937 y a partir de 1996 la Asamblea de la Ciudad, el reconocimiento a los favores recibidos de la Divina Providencia, por la intercesión de su Santísima Madre, a la que veneramos con el título de Nuestra Señora de África. 

Quiero también ratificar y así lo ratifico, como se hizo en siglos pasados, la obligación que contrajimos entonces de celebrar públicamente cada 9 de febrero este Voto de Gracias que nos recuerda la protección que ha dispensado, dispensa y dispensará a Ceuta y a sus habitantes. Todo ello, sin perjuicio de la festividad que, desde 1575, viene celebrándose cada 5 de agosto.

Igualmente, renovamos la declaración que por Patrona hicieran los ceutíes de Nuestra Señora de África y que reconoció Su Santidad el Papa Pío XII en 1949, y que el Ilustre Ayuntamiento, presidido por D. Vicente García Arrazola, acordó tenerla por Alcaldesa Perpetua el 5 de marzo de 1954.

Todo ello, lo votamos, prometemos y ratificamos en nombre de los naturales y connaturalizados que fueron, son y serán de esta Siempre Noble, Leal y Fidelísima Ciudad de Ceuta”.

Vivas renueva los votos a la Patrona rogando ser “capaces de actuar unidos al servicio de la causa común”


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