25N

La plaza de los Reyes se tiñe de morado en repulsa hacia la violencia de género

La plaza de los Reyes se tiñe de morado en repulsa hacia la violencia de género
Multitud de mujeres, interpretando una danza circular durante la concentración feminista por el 25N
Multitud de mujeres, interpretando una danza circular durante la concentración feminista por el 25N
Varias decenas de mujeres ceutíes se han dado cita en el lugar para reivindicar políticas igualitarias y mayor sensibilización

La Plataforma Feminista de Ceuta ha vuelto a sacar músculo. Tras ocho meses -se dice pronto- sin llevar a cabo movilización alguna, las mujeres ceutíes han teñido de morado la céntrica plaza de los Reyes con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género.

El encendido del alumbrado navideño no ha hecho mella en el número de asistentes; más bien, todo lo contrario: más de un centenar de transeúntes han presenciado el evento al completo mientras esperaban a que Vivas y su gabinete inaugurasen la iluminación.

Multitud de personas, interpretando una danza circular durante la concentración por el 25N
Multitud de personas, interpretando una danza circular durante la concentración por el 25N

Quien también ha estado presente en el lugar ha sido el delegado del Gobierno, Rafael García. Varios miembros del Partido Socialista y de Ceuta Ya! hacían lo propio escasos minutos antes de que diera comienzo el encuentro.

Bajo el lema 'Nos queremos vivas', alrededor de una veintena de mujeres daban inicio al acto interpretando una danza circular, cuya genuina coreografía ha corrido a cuenta de la Asociación de Danzas Circulares Tingitana. Cogidos de la mano, grandes y pequeños han formado un hipnótico corrillo mientras bailaban al son de la música.

Dos niños, durante una danza circular por el 25N
Dos niños, durante una danza circular por el 25N

Acto seguido, se daba lectura a un extenso y reivindicativo manifiesto en repulsa hacia toda forma de violencia contra las mujeres. La declaración en cuestión rezaba así:

Hoy, 25 de noviembre, queremos gritar que tenemos fuerza, que estamos resurgiendo, que no nos van a callar y que vamos a seguir reivindicando nuestros derechos, nuestras ideas y la defensa del feminismo.

Han intentado silenciarnos y boicotearnos. Hemos recibido insultos, reproches y han minimizado nuestros actos. Compañeras nuestras han sido señaladas tanto en lo profesional como en lo personal, pero aquí están, de pie, con el puño en alto, porque, por más que lo hayan intentado, no han podido con nosotras y tampoco podrán contigo.

Este movimiento misógino no ha podido impedir que hoy estemos aquí, gritando más fuerte que nunca. Nadie nos va a callar; no vamos a dejar que te callen.

Nosotras ponemos voces a las injusticias patriarcales, pero es que... no nos diferenciamos de ti. Muchas de nosotras también hemos sido víctimas de violencia de género. La mayoría hemos sido acosadas sexualmente o nos hemos visto discriminadas en algún momento de nuestras vidas. Por eso, una vez más, estamos aquí para exigir políticas de igualdad, transversalidad de género y educación no sexista y sexual en los centros escolares.

Hoy, no vamos a hablar de números. Todos los años, repetimos los datos de las mujeres asesinadas por violencia de género, de menores usados para ejercer control; muchos de ellos, asesinados por quienes se suponía que los tenía que proteger. Y, ¿de qué ha servido? De nada. Cada día, hay una vida menos.

Hoy, vamos a personalizar. Fíjate en tu alrededor y piensa que, con tu actitud, puedes estar contribuyendo a la complicidad sutil de un nuevo crimen machista. Porque ser cómplice no es solamente encubrir el maltrato; ser cómplice también es presumir de tocarle el culo a una mujer borracha; ser cómplice es reírte de un chiste machista; ser cómplice es perpetuar los roles de género; ser cómplice es permanecer en silencio; ser cómplice es no estar aquí.

¿Por qué? Porque la violencia contra la mujer continúa manifestándose y ejerciéndose de diversas formas. Pero nos negamos a bajar los brazos. No vamos a sucumbir al desánimo y a la desesperanza. Al contrario. Hoy, 25 de noviembre de 2022, volvemos a decir 'aquí estamos', 'aquí seguimos', luchando por la igualdad, por la justicia, por un mundo de todos y de todas; por un mundo en el que la violencia de género sea un vestigio del pasado; por un mundo en el que el discurso de odio contra la causa feminista haya quedado relegado al basurero de la historia.

¡No a la violencia machista!

¡Ni una menos!

Nos queremos diversas, libres, rebeldes, seguras y vivas.

Finalizada la lectura, varias jóvenes han alzado pancartas con consignas que clamaban por la igualdad: "Los derechos de la mujer no se deciden a golpe de tarjeta", "No somos histéricas; somos históricas", "En memoria de todas las niñas a las que no creyeron"...

Tres jóvenes, portando pancartas con consignas igualitarias
Tres jóvenes, portando pancartas con consignas igualitarias

La plaza de los Reyes se tiñe de morado en repulsa hacia la violencia de género


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