Según la Policía, el material incautado mostraba a "menores de edad en comportamientos explícitos de carácter sexual de gran crudeza".
La operación policial comenzó después de que la Policía Judicial tuviese conocimiento de que una persona sin identificar poseía una gran cantidad de archivos que mostraban a niñas menores de edad en actividades sexuales con adultos. Tras las pertinentes pesquisas y verificaciones, la Policía investigó al sospechoso como J.M.G.V. Una vez realizado el registro del domicilio y encontrado el material pedófilo los agentes detuvieron al sospechoso como presunto autor de un delito de tenencia de pornografía infantil.
El presunto pedófilo obtenía el material de redes de intercambio de archivos P2P, que son sometidas a una continua e intensa vigilancia por el Cuerpo Nacional de Policía. Fotografías y vídeos que se cuentan por miles, según la Policía que ha indicado que el detenido tenía organizado el material según la vejación que la menor estaba sufriendo. La Policía no descarta la relación del detenido con redes dedicadas a la elaboración y distribución de pornografía infantil, por lo que la investigación permanece abierta.