El 7 de febrero del próximo año 2011 se celebra el décimo aniversario de la llegada de Juan Vivas a la Presidencia de la Ciudad. Un hito no sólo para la institución, sino para toda Ceuta y en particular para el Partido Popular. Por este motivo, la formación estudia una celebración de altura. Varios dirigentes del partido quieren rendir homenaje al presidente del PP y de la Ciuddad, Juan Vivas, al que pretenden regalar una estatua con su efigie.

Y no se tratará de una figura cualquiera, sino de una obra monumental, que triplicaría el tamaño de los celebérrimos Hércules de Serrán Pagán. Para costear esta obra, que conllevaría un gran desembolso, se llevaría a cabo una cuestación popular entre los ceutíes.

Los primeros artistas a los que se han aproximado los promotores de la idea han propuesto que la figura de Vivas se sitúe en lo alto del Monte Hacho, al estilo del Cristo Redentor de Río de Janeiro. En cambio, en vez de los brazos abiertos como la estatua brasileña, la figura de Vivas reproduciría uno de sus gestos conocidos, una mano tendida, símbolo además de su cercanía a todos los ceutíes.

Además, al situar la estatua en el Hacho, ocuparía el vacio que dejará la retirada del mastil del Cañonero Dato y las famosas huellas de Franco, como obliga la ley de Memoria Histórica. La estatua de Vivas mantedría el interés turístico que tiene la zona para los miles de visitantes que recibe Ceuta cada año.