Al sur de la avenida Claudio Vázquez a la altura de Hadu, Cuesta Parisiana para abajo, se puede encontrar de todo. O casi. Contenedores nuevos y papeleras, no. Pero ratas como cromos en el asfalto, pájaros muertos caducados hasta para taxidermistas en los patios de casas abandonadas, afloramientos de "aguas fecales" (de paredes y también edificios) y solares baldíos sin vallar sobran.

Hasta hace nada estaban, además, llenos de residuos de todo tipo, pero las Brigadas Verdes y la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos de la Ciudad han efectuado esta semana una actuación en el área. Quedan, claro, las minúsculas aceras invadidas por escaleras particulares que ya no impiden, como en tantos sitios (en Recinto Sur no escasean), el paso de sillas de ruedas o carritos de niños, sino que casi bloquean el de peatones. Abundan los baches, como por toda la ciudad.

La Plataforma Vecinal para el arreglo de la Cuesta Parisiana, Huerta Téllez y Virgen de la Luz no se da por satisfecha. Emma, Atika y Pepe guían a Ceutaldia.com arriba y abajo, de este a oeste, por una parte del extrarradio de la periferia que, denuncian, está "abandonada" por la Ciudad Autónoma.

El Ejecutivo local ha explicado, ante sus críticas, que "la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos se ha reunido con vecinos de la zona y ha hecho una limpieza de escombros y enseres". También se ha efectuado, asegura, "un desbroce". Y "se ha cambiado el alumbrado". Por lo que "quedan un par de peticiones que se van a realizar como unos bolardos, aumentar reductores de velocidad y el pintado de una zona de aparcamiento".

Los reivindicativos, que han iniciado una recogida de firmas, no se dan por satisfechos. Llevan “meses” presentando quejas ante las consejerías de Fomento y Medio Ambiente y Servicios Urbanos, así como en la ‘Línea Verde’ de Trace, para, sin éxito, exigir a la Ciudad y sus empresas adjudicatarias “que cumplan con las obligaciones que la Constitución, el Estatuto y la Ley de Bases de Régimen Local que les imponen: alumbrado público, cementerio, recogida de residuos, limpieza viaria, abastecimiento domiciliario de agua potable, alcantarillado, acceso a los núcleos de población y pavimentación de las vías públicas”.

“Lo que queremos es que el consejero de Servicios Urbanos nos escuche, que tenga consciencia si es que no lo sabe del entorno sin un mínimo de salubridad en el que vivimos con dos centros escolares en medio y que la Administración actúe, cumpla y haga cumplir sus Ordenanzas con las sanciones que sea necesario”, reclaman los tres vecinos o miembros de las AMPAs del CC Severo Ochoa y el IES Clara Campoamor.

Alrededor de ambos centros proliferaban hasta hace nada los vertidos de todo tipo de residuos y sigue habiendo un parque sin bancos ni atractivo alguno, aunque donde la Ciudad almacena farolas pueden verse colchones y, por haber, hay hasta bombonas marroquíes arrojadas desde la acera superior, justo al lado de donde se reparan las viviendas okupadas para albergar a cientos de nuevos residentes.

Los "abandonados" no solo critican la gestión "político-vecinal" de la FPAV, que dicen que ha escuchado como quien oye llover sus lamentos, sino que exigen "limpieza y desinfección efectiva de la red viaria pública, recogida de residuos y eliminación real de suciedad y basura que se acumula en solares públicos y privados, tal y como se recoge en el articulado de la Ordenanza Reguladora de Limpieza".

También "la creación de nuevos espacios verdes en solares públicos, el cuidado, mantenimiento y protección de las zonas verdes abandonadas y recuperación del Parque Ubicado detrás del IES Clara Campoamor"; "supervisión y control de las tareas de limpieza y mantenimiento de la vía pública"; "mejora de la infraestructura urbana en la zona"; y "abastecimiento de mobiliario urbano necesario", así como "cuantas sanciones sean necesarias" con los residentes incumplidores.