La asociación ‘Residentes Ceuta’, que preside Abdelmalik Mohamed, al contrario que lo que reclaman PP y PSOE, cree que es necesario reflexionar sobre la exigencia de visado en la frontera. A su juicio un aspecto está meridianamente claro: Ceuta no puede dar la espalda a su condición de ciudad fronteriza. No debe olvidar los muchos vínculos sociales, familiares y económicos que unen a los habitantes de un lado y otro de la frontera. En este contexto, la exigencia de visado para acceder a Ceuta es a su juicio un error.

“Contrariamente a lo que piensa el presidente Vivas (PP) y Juan Gutiérrez (PSOE), desde la asociación consideramos que la exigencia de visado debe eliminarse y mantener la excepción. Y son muchas las razones que nos empujan a pensar así.  No ya solo la necesidad de adaptar nuestros pensamientos al lugar, es decir, al de una ciudad fronteriza, lo cual obliga a pensar en el otro a la hora de tomar decisiones que puedan afectarle, como es el caso. Un responsable político que vive en una ciudad fronteriza no puede pensar como otro que vive en Soria, sencillamente porque el entorno y las realidades son distintas”, reflexiona el presidente de Residentes Ceuta. 

“Estamos de acuerdo en que la frontera debe mantener unos niveles de seguridad y de serenidad aceptables para todos, de modo que el flujo se mantenga ordenado en todo momento”, coincide Mohamed con las tesis oficiales. Pero también cree que es necesario buscar un punto de encuentro entre la realidad fronteriza de la ciudad autónoma y el discurso político.

“Pensamos que se hace necesario explorar y valorar la idea de entrada (sin visado) en días alternos, es decir, lunes ciudadanos de Fnideq; martes, ciudadanos de Rincón; miércoles ciudadanos de Tetuán; jueves ciudadanos de Martil…”, proponen desde Residentes Ceuta planteando una fórmula mixta a caballo entre las exigencias Schengen y el status quo anterior a la pandemia y al cierre de la frontera.

Una fórmula que, creen, beneficiaria a Ceuta en muchos capítulos: taxis, autobuses, comercios, servicio domestico… Sin volver a las escenas de colapsos y caos anteriores a 2020. “Esto podría regular el flujo durante la semana de forma ordenada. Ahora bien, son los técnicos de cada parte quienes deben analizar la propuesta”. La asociación defiende que haciéndolo así “entrarán personas a la ciudad, lo que repercutirá en beneficio económico”.

Abdelmalik Mohamed cree que no se puede negar la realidad y dar a espalda a la frontera. Y no solo por una cuestión política o económica, también por razones de humanidad y buen avecindad: “Estar en casa y con sueldo garantizado no te deja pensar en los demás. Hay personas ahí fuera, personas que sufren. Ceuta no puede ser insensible al dolor de estas personas”.