Del salto masivo al intento fallido
Perímetro fronterizo entre Ceuta y Marruecos
Perímetro fronterizo entre Ceuta y Marruecos.

La valla del perímetro fronterizo entre Ceuta y Marruecos lleva dos meses sin que nadie logre saltarla. Ni tan siquiera acercarse. De los saltos masivos se ha pasado a los intentos fallidos. La última entrada masiva se registró en la madrugada del 20 de febrero.

El lunes 20 de febrero, a las tres y media de la madrugada, se registró la última entrada masiva de migrantes en la ciudad autónoma. En total 350 subsaharianos que lograron sortear la valla de seis metros del perímetro fronterizo equipados con cizallas en el entorno del morabito de Sidi Ibrahim y que se sumaron al medio millar que lo había logrado tres días antes, colapsando el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta.

Aquella entrada, una de las más masivas de los últimos años, era, casualmente, la segunda consecutiva desde que Marruecos lanzara un aviso no precisamente velado: “¿Por qué vamos a seguir haciendo de gendarmes y darles empleo (a los africanos establecidos en Marruecos)? (…) El problema de la emigración es muy costoso para Marruecos, y Europa debe apreciarlo en su justo valor”, se preguntaba en un comunicado el ministro de Agricultura de Marruecos, Aziz Ajanuch, una de las mayores fortunas del país y amigo personal del monarca alauí Mohamed VI. Una relajación que negó el Ministerio de Exteriores y la Delegación del Gobierno en Ceuta. Si hubo conexión entre los saltos, especialmente numerosos y con la novedad de que los migrantes disponían de útiles para abrir las puertas del vallado del perímetro.

Desde aquel 20 de febrero, más de dos meses, nadie más ha logrado saltar la valla. Ni tan siquiera acercarse. Las noticias sobre saltos y entradas han dado paso a crónicas sobre intentos fallidos o alertas de la Guardia Civil de grupos de migrantes aproximándose al perímetro y repelidos por las fuerzas marroquíes.

Una nueva situación que coincide, casualmente, con el despliegue semanas después del último salto, de campamentos del Ejército marroquí a pocos metros de la valla en el entorno de Sidi Ibrahim, uno d de los puntos calientes del perímetro junto a la finca Berrocal, dos tramos en los que es más sencillo acceder al vallado. Una nueva disposición estratégica que se suma a las recientes ‘batidas’ de la gendarmería marroquí en los bosques cercanos a la frontera.

Destacamento del Ejército marroquí en Sidi Ibrahim

Del salto masivo al intento fallido


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