FRONTERA

Las transfronterizas se rinden: “Estamos viendo que nos vamos a quedar sin trabajo”

Las transfronterizas se rinden: “Estamos viendo que nos vamos a quedar sin trabajo”
Última concentración de trabajadores transfronterizos
Última concentración de trabajadoras transfronterizas

Los trabajadores y trabajadoras marroquíes desisten, no volverán a concentrase en protesta por su situación y asumen que deberán volver a Marruecos, pero piden que se agilicen los trámites para no estar meses sin poder trabajar.


Diez meses después de la primera concentración, los trabajadores y, sobre todo, trabajadoras transfronterizas se han reunido frente a Delegación de Gobierno por última vez. Apenas una veintena de ellas y tres hombres, se han dado cita en la plaza de los Reyes como vienen haciendo desde agosto de 2021. El ambiente es de derrota. El desaliento puede más que sus problemas. Esta será la última vez que unan sus voces para pedir los derechos que creen merecer después de décadas cotizando a la Seguridad Social

Rachida Jraifi, que durante estos meses ha dado la cara como portavoz del colectivo, asume que en los próximos días volverá a Marruecos para activar la renovación de sus permisos, pero sabe que no tiene garantías. “Estamos viendo que nos vamos a quedar sin trabajo”, explica. Muchas de sus compañeras han regresado a su papis y se han encontrado con la sorpresa de que no están incluidas en el estado del Consulado, o que sus empleadores desisten de renovar su contrato ante la exigencia de jornada completa y salario mínimo de 1.000 euros. “Es una trampa”, avisan.

Y a medida que pasan los meses, los problemas se acumulan. La documentación caduca y también los empadronamientos. Muchas de ellas no pueden pagar ya dos alquileres, uno en Ceuta y otro al otro lado de la frontera con lo que han perdido el padrón en Marruecos y, como transfronterizas no pueden tampoco estar empadronadas en Ceuta. Un callejón sin salida que las deja sin papeles y sin la posibilidad de seguir siendo trabajadoras transfronterizas.

Ante el laberinto burocrático y de nuevos requisitos que se imponen los transfronterizos, piden las agilización de los trámites, que “nos obligan a estar tres meses sin trabajar hasta que lo arreglemos”. Renovar el pasaporte en Marruecos, explican, es una lenta odisea, y los tramites consiguientes en Extranjería también se dilatan sobremanera en el tiempo, algo que no se pueden permitir ni los empleadores ni los trabajadores.

Las transfronterizas se rinden: “Estamos viendo que nos vamos a quedar sin trabajo”


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad