Búscome ha insistido en “la desigualdad palpable que hay en las playas de Ceuta. La gente de nuestra ciudad, independientemente del lugar donde resida, paga unos impuestos y contribuye equitativamente al sostenimiento de Ceuta, pero no toda dispone del mismo equipamiento ni de los mismos recursos”.

La asociación pro igualdad ha acompañado su denuncia de un completo reportaje fotográfico, aunque no fecha las tomas, que por la ausencia de bañistas hace pensar en que las mismas se han ido tomando a lo largo de las últimas semanas, y no todas son recientes.

“Podríamos hacer referencia a multitud de servicios, espacios, medios, que son alcanzados según la barriada a la que se pertenezca, pero nos vamos a centrar nuevamente en las playas de Ceuta, tras haberse proclamado oficialmente la temporada de baño, una temporada que ha empezado, por cierto, sin tener listas las duchas de la Ribera o su accesibilidad, siendo una de las playas mejor catalogadas de esta ciudad”, ha denunciado Búscome.

En ese sentido, Búscome ha censurado “las condiciones en las que están otras playas, de las cuales adjuntamos imágenes, de gran asiduidad por parte de personas que buscan que sean más naturales y vírgenes o que viven por esa zona, especialmente por Benzú. No podemos permitir que las sobras, como las sombrillas que han colocado en Calamocarro, sea la opción que tienen quienes acuden a esta playa. Unas sombrillas que se han caído al suelo porque no se han preocupado de nivelar la arena ni de quitar las montañas de algas de la misma “, ha explicado Búscome.

“El acceso a la playa es escabroso e imposible para las personas que tienen movilidad reducida, el pasamano de madera del puente que han hecho está roto y aquí no se han encargado de eliminar las aguas fecales que llegan hasta la arena. El Gobierno Local se debería de haber preocupado en averiguar de dónde viene esa salida y subsanar el problema ”, ha relatado la asociación.

“También observamos que los presupuestos de la ciudad no dan para que todos los bañistas puedan nadar con seguridad, puesto que la presencia de socorristas va enlazada también al lugar de empadronamiento o preferencias costeras, en una ciudad con tan pocos kilómetros de distancia. En definitiva, una forma de gobernar para una minoría cada vez más ansiada de acervos en detrimento de una población escasa de oportunidades”, ha asegurado Búscome.

Para concluir, Búscome manifiesta que “con esta denuncia no estamos diciendo que haya que dotar de servicios extras a todas las playas, puesto que hay gente que decide, como hemos dicho al principio, ir a espacios más vírgenes, sino que todas las playas tienen que ser de calidad y estar debidamente protegidas y cuidadas, sobre todo cuando tienen un cartel con servicios que se incumplen. La seguridad y la limpieza son ineludibles”.