El Gobierno roza lo ridículo con las Brigadas Verdes en el Polideportivo del Recinto

El Gobierno roza lo ridículo con las Brigadas Verdes en el Polideportivo del Recinto
En la parte alta de la calle y en el medio, los coches impiden circular a los peatones

- Los operarios que iban a adecentar los jardines de la calle Señorita Valderrama no han podido realizar su trabajo, dado que, como es habitual, los coches estacionados mantienen invadidas las aceras y las zonas verdes

- En algunos casos llegan a estacionar en la prolongación de pasos de peatones o forzando al peatón a interrumpir su trayectoria y bajar a la calzada para poder caminar


A pesar de tratarse de una situación conocida por parte de los responsables de la Ciudad Autónoma, de saltar a la vista y de producirse en el entorno de tres espacios públicos (Biblioteca Adolfo Suárez, Polideportivo Guillermo Molina Ríos y la sede de la Seguridad Social), de recibir numerosas llamadas en el 112 e incluso de haber sido ya denunciada de forma anterior en este mismo espacio, el Ejecutivo de la Ciudad Autónoma ha rozado lo esperpéntico este jueves.

 

En la calle señorita Valderrama, la que sube por el lado suroeste del Polideportivo Guillermo Molina Ríos, hacia el Recinto, los coches invaden el espacio de los peatones de forma rutinaria y diaria. Estacionan sobre la acera, rompiendo parte de la solería y también sobre lo que deberían ser espacios verdes.

El comportamiento incívico de estos conductores impide incluso la normal circulación de los peatones por lo que debería ser su territorio, ni que decir que obliga a bajar a la calzada a quienes paseen por esa zona con un carrito de bebé o se vean obligados a usar una silla de ruedas. Algunos incluso no dudan en aparcar en batería en la acera y justo en la prolongación de un paso de peatones.

 

La cotidianeidad de estas acciones ha impedido que los espacios ajardinados pensados para la zona sean tales. Sólo crecen hierbajos, que este jueves aspiraban a arrancar los operarios de las Brigadas Verdes. Ni tan siquiera han podido hacerlo.

“Podemos quitar lo que hay alrededor de los coches, pero este trabajo se va a quedar sin hacer”, ha comentado uno de los operarios resignado.

 

Las fotos son de ahora mismo. Si alguna autoridad se digna a pasarse por la zona lo podrá comprobar con sus propios ojos. Si lo hace esta tarde o mañana, también. No se trata además de vehículos con las luces de emergencia parando un rato para recoger a alguien del polideportivo, si no de personas completamente estacionadas. La solución parece sencilla: unos bolardos que impidan a los coches invadir la zona de los peatones y a sus conductores dar rienda suelta a su falta de civismo y respeto a sus convecinos.

 

Sí han podido actuar, como también muestran las fotografías en otros espacios de la misma zona.

 

El Gobierno roza lo ridículo con las Brigadas Verdes en el Polideportivo del Recinto


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