La sociedad municipal de aguas Acemsa ha hecho público el estudio que ha realizado para preparar el plan de abastecimiento durante el estiaje. EL objetivo es llegar a mediados de abril con los embalses al máximo de su capacidad. Ese es el parámetro que determinará si se interrumpe la producción de la desaladora por motivos de ahorro económico. Si las lluvias continúan en los próximos días y los embalses continúan llenos podría entoces proponerse la medida.

Una decisión que en cualquier caso también tiene en cuenta que este año la planta desalinizadora sufrirá parones técnicos en su producción motivados por las obras de ampliación al quinto módulo. Una programación que estudiarán la próxima semana Acemsa y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

El director gerente de Acemsa, Manuel Gómez Hoyos, ha explicado que los problemas del año pasado se produjeron por factores que no estaban previstos en el plan de suministro durante el estijae, como un gran incremento en el consumo, una menor producción de la desaladora o una avería en la principal tubería de la ciduad que ocasionó importantes pérdidas. Fallo que no pudo subsanarse ya que por entonces era la única por la que llegaba agua hasta la ciudad desde los depósitos del campo exterior, y las obras hubiesen obligado a suspender el suministro durante varios días.

Los responsables de Acemsa también han explicado que la media de lluvias en los meses de diciembre y enero se encuentra entre las más altas de los últimos cincuenta años, con 228 litros por metro cuadrado.