Las semanas más duras del confinamiento, del 14 de marzo al 17 de mayo, han permitido constatar este año, en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, que parece existir, a juicio de los expertos de la Ciudad, "una clara relación entre la declaración del estado de alarma y el nivel de concentración de los principales contaminantes atmosféricos".

Esos dos meses se generó "una considerable reducción de las concentraciones de los principales contaminantes atmosféricos que actualmente se analizan en la estación de control y vigilancia de la calidad atmosférica de Ceuta”.

De acuerdo con los estudios realizados “la tendencia ha sido prácticamente lineal en lo que respecta a Óxidos de Nitrógeno y micropartículas atmosféricas, manteniéndose los niveles muy por debajo de los del mismo periodo de 2019, siendo la diferencia del promedio máximo del periodo analizado de un 40% para los óxidos de nitrógeno y de un 30% para las micropartículas en suspensión”.

En la actualidad los técnicos del área están desarrollando “un estudio pormenorizado del periodo” partiendo de la premisa de que la circunstancia excepcional acaecida constituye una oportunidad “para conocer en mayor grado la relación existente entre la actividad urbana y el estado de la calidad del aire”.

El tráfico rodado y marítimo, "sin descartar" la central de generación eléctrica de Endesa, son las principales fuentes de contaminación del aire de Ceuta según las conclusiones de las últimas campañas de medición del aire realizadas por el Departamento de Contaminación Atmosférica del Instituto de Salud Carlos III.

Además, durante el estado de alarma se ha puesto en funcionamiento la nueva web de calidad del aire, que permite visualizar los indicadores en tiempo real y a la que se puede acceder a través del espacio institucional en Internet de la Ciudad Autónoma de Ceuta.

Casi diez años de estudios

La Administración local viene realizando actuaciones encaminadas a  mejorar el estudio de la calidad atmosférica desde hace casi una década. La evaluación preliminar se empezó a desarrollar desde 2011 de la mano del Laboratorio Nacional de Referencia a través de campañas de trabajo de campo puntuales, con equipos móviles, promovidas por la Consejería de Sanidad.

El desarrollo de este trabajo de campo permitió a Ceuta poseer un diagnóstico primigenio que derivó en la programación de actuaciones encaminadas a avanzar en el cumplimiento de las Directivas europeas de referencia relativas a la calidad del aire ambiente y a una atmósfera más limpia, así como del Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera.

A finales de 2018 entró en funcionamiento la estación fija de control atmosférico continuo que constituyó “un hito en materia de contaminación” para “realizar un seguimiento continuo de la calidad de la atmósfera de la ciudad”, lo que permite “profundizar en su conocimiento a través de la modelización de su comportamiento”. A ella debía seguir la puesta en marcha de otra móvil.