Es uno de los pros que equilibran los muchos contras que tiene vivir a este lado del Estrecho: el viento y el mar protegen a Ceuta de las olas de calor que, como esta semana, achicharran el sur del país. Pero, ante lo que se avecina, parece que ni el viento ni el mar podrán hacer demasiado para contener las temperaturas que se esperan para esta última semana de julio.

Aunque lejos de las máximas de hasta 43 grados que se esperan para este último lunes de julio por ejemplo en Córdoba, la ciudad autónoma verá como el mercurio supera estos días los 30 grados, algo no tan habitual por estos lares. No lo hará oficialmente hasta el sábado 1 de agosto, cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que se superen los 33 grados. Pero durante toda la semana la sensación térmica será muy superior: de 31 grados este lunes hasta incluso los 35 grados del próximo sábado.

Pero el calor se dejará sentir, sobre todo, por la noche, con temperaturas mínimas de 26 grados previstas para el domingo 2, sin que el termómetro baje en ningún caso de los 22 grados.

La otra constante de la semana será la humedad sofocante, siempre en máximos hasta el domingo que caerá sensiblemente con la entrada del poniente fuerte tras una semana rara en cuanto a viento se refiere. Levante y Poniente no tienen ya el duopolio del Estrecho, al menos no este verano. Ambos vientos lucharán durante toda la semana, con intervalos de viento norte y, lo que es más raro, con jornadas de calma, como sucederá el primer día de agosto, con calma chicha y los termómetros muy por encima de los 30 grados. 

Es un anticipo de lo que viene en agosto: un verano más cálido (hasta un grado centígrado más cálido que en años anteriores, y más seco, sin asomo de lluvia en el horizonte, según las estimaciones de Aemet.