Según Bel, es la primera medida que ha tomado la Consejería, aunque ante preguntas de los periodistas ha indicado que se estudiarás otros métodos para obligar a la empresa a cubrir. La consejera ha convertido la denuncia del PSOE en un mérito del Gobierno, ya que según ella gracias a esos controles se ha evitado pagar por servicios no prestados.
La polémica del contrato de Urbaser no termina de desaparecer del panorama político tras la decisión de la Ciudad de incrementar la cuantía del contrato a cambio de una reestructuración del plan de trabajo. Nuevos servicios que meses más tarde el propio Gobierno reconoció también se habían mejorado a cambio de no limpiar el Tarajal, después de CCOO denunciase que esa labor la llevaban a cabo trabajadores de Obimace.