“Es lo que vemos a cada paso. Da igual el barrio o la calle, mires donde mires encuentras animales sufriendo y malviviendo a duras penas. Animales atropellados, maltratados, enfermos o abandonados”, han manifestado decenas de personas concentradas este viernes por la tarde en la plaza de los Reyes para pedir a las Administraciones que se involucren de una vez por todas para mejorar la seguridad de las mascotas, pero sobre todo de los animales callejeros.

Rebotados por la situación surgida a raíz del último caso de rabia detectado que ha impuesto medidas estrictas sobre las mascotas, lanzado una campaña de vacunación antirrábica extraordinaria y más que nada ha abierto un debate en el seno de los amantes de los animales en el que muchos han dicho basta.

Basta de voluntarismo bienintencionado, pero también de cierta connivencia con la autoridad por parte de las asociaciones animalistas que también han sido puestas en la diana como ha quedado de manifiesto en la lectura del texto.

Quizás por eso casi nada más arrancar el texto que han leído emocionados lo han querido dejar claro: “No venimos a pedir dinero, no queremos subvenciones. No queremos que se sigan poniendo parches. Estamos aquí reunidos con un único objetivo y es el de exigir a la Ciudad que cumpla con sus obligaciones en materia de bienestar animal y salud pública”.

Bajando al terreno de las propuestas concretas también lo tienen claro. Quieren atacar la raíz del problema, la sobrepoblación de animales vagabundos. Y para ello reclaman una campaña de esterilización tanto de perros como gatos callejeros. “Bien organizada y continuada en el tiempo hasta llegar a controlar al cien por cien de la población. Que cuente con veterinarios públicos que se dediquen durante la mayor parte de su jornada laboral a esterilizar, así como con personal cualificado contratado por la Ciudad para la captura y desplazamiento a la clínica veterinaria. Todo este trabajo no debe recaer en personas voluntarias”.

Además reclaman sanciones y vigilancia sobre quienes no cumplen: criaderos de perros ilegales, y propietarios de mascotas “irresponsables”, que no todo es amor en el mundo animal.

Y como no todo es amor, piden la tutela pública de todo aquel perro que se encuentre en situación de abandono, “que no sólo se limiten a recoger animales heridos o fallecidos”. Porque son “un peligro” los animales abandonados y pueden acabar poniendo en riesgo a los que no lo están como ha quedado patente con el último caso de rabia.

Y para todo eso, instalaciones y medios dignos y adecuados. “Todos sabemos que tanto perrera municipal como protectora de animales están saturadas”.

Y “un servicio de recogida animal eficaz. Que esté operativo los 365 días del año las 24 horas. Que cuente con personal cualificado y con los medios necesarios. No se puede tardar más de 4 horas en hacer una recogida. No se puede venir a recoger a un animal en una moto y con una caja de cartón y por supuesto, no somos los voluntarios quienes tenemos que capturar al animal. Sean más profesionales y hagan su trabajo adecuadamente, que para ello le pagan”.

Y más allá de pedir y diagnosticar ya la situación también han mirado al futuro y se han preguntado en público y en alto qué va a pasar con el incremento de perros abandonados y con los ya acogidos cuando acabe el periodo de observación de 6 meses decretado por el caso de rabia “¿qué vais a hacer con todos ellos?¿Volverán a las calles o desaparecerán por arte de magia?”.