La central diésel que Endesa tiene en Ceuta ha sido inscrita en el registro del Sistema Comunitario de Gestión y Auditoria Medioambientales (EMAS), a través de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. La planta, con 57 años de explotación comercial, está compuesta por 10 grupos generadores, de los cuales 9 son motores diesel y otro una turbina de gas, que suman en total 97,7 megavatios de potencia instalada.

Según ha recordado la eléctrica a través de un comunicado de prensa, a lo largo de estos últimos años se han llevado a cabo "importantes actuaciones de mejora ambiental" en ella, entre las que se encuentran "la construcción de una nueva planta de tratamiento de efluentes con una tecnología más avanzada que la anterior y la instalación de un sistema de medición en continuo de emisiones a la atmósfera para los grupos 12 y 13".

Éstos son, a juicio de la empresa, "ejemplos del esfuerzo de Endesa por mantener una dinámica de mejora continua enmarcada dentro del Sistema de Gestión Ambiental de la Central, certificado ya desde el año 2002 por la Asociación Española de Certificación y Normalización (AENOR), en base a las directrices marcadas por la norma UNE en ISO 14001".

Estas actuaciones se enmarcan dentro de la Política Ambiental de Endesa, definida por el Plan Estratégico de Sostenibilidad 2008-2012, lo que se traduce en actuaciones concretas para la mejora continua de las sociedades y territorios en los que opera.

Certificado extensivo a las contratistas

"La transparencia y crédito de las organizaciones que utilizan Sistemas de Gestión Ambiental se incrementan cuando su sistema de gestión, su programa de auditoría y su información ambiental son analizados y validados por verificadores medioambientales acreditados", ha resaltado la compañía.

El EMAS (símbolo de transparencia, de credibilidad y de participación de partes interesadas en la gestión ambiental de una actividad) otorga especial importancia a los aspectos del respeto a la legislación, la mejora del comportamiento medioambiental, la comunicación externa y la implicación de todos los trabajadores en este campo.

Todos los requisitos de formación, sensibilización y buenas prácticas ambientales, así como el cumplimiento de la legislación aplicable a la Central se hacen extensivos a las empresas contratistas que prestan sus servicios en la instalación.