El Consejo de Contingencia de Gibraltar -presidido por el Ministro Principal, Fabián Picardo, y el Gobernador, Sir David Steel- se ha reunido de urgencia para abordar la reciente rotura del casco del granelero OS 35.

Dados los últimos acontecimientos que afectan al buque (y al hecho que este sigue cargado de combustible), se ha declarado, por consejo del Capitán del Puerto, un "Incidente Grave" en virtud de las disposiciones de la Ley de Contingencias Civiles. Tras esto, las autoridades destinarán todos los recursos disponibles a hacer frente a la emergencia.

De nuevo, cabe recordar que se ha procedido a la paralización de todas las actividades cotidianas del puerto a fin de centrar todos los esfuerzos en paliar la situación. A este respecto, cabe subrayar que ya han sido movilizadas todas las barreras disponibles. Próximamente, serán desplegados dos buques en forma de "U" para empezar a acordonar la zona y cercar todo el petróleo que pueda derramarse. Del mismo modo, las autoridades prevén colocar una barrera adicional frente al perímetro costero que pudiera verse afectado por la coyuntura.

En otro orden de asuntos, el capitán de salvamento ha recibido autorización para subir a bordo del navío y recabar datos adicionales que puedan ayudar a esclarecer los hechos o aportar posibles soluciones.

A esta hora, ya se ha producido una fuga de sustancias como consecuencia de la rotura del casco. Las primeras investigaciones indican que se trata de aceite lubricante y no de fuel (de momento). El elemento en cuestión se halla dentro de la barrera primaria y ya se está trabajando para retirarlo del medio marino antes de que se produzcan filtraciones.

Según ha informado el Capitán del Puerto, las válvulas de combustible del barco permanecían aisladas antes de que se produjera la rotura. La prioridad, ahora, es mitigar y minimizar cualquier impacto medioambiental.