Las dos empresas mejilloneras podrán así continuar con los proyectos iniciales, pensados para comprobar la viabilidad de la instalación de un mayor número de bateas para la cría y engorde de los bivalvos.
El sindicato UGT denunció recientemente que las primeras cosechas no podrían salir al mercado ya que las aguas en las que estaban instaladas las bateas no estaban en las condiciones idóneas, por lo que pidió la colaboración e intervención de la Ciudad para permitir que esta nueva industria pudiese continuar su proceso de implantación en Ceuta.