La empresa pública Tragsa y la Consejería de Medio Ambiente comenzarán la próxima semana los trabajos para rehabilitar los merenderos de la ciudad situados en zonas con protección ambiental. Una actuación financiada por el Ministerio de Medio Ambiente y la Ciudad Autónoma, y que va a suponer una inversión de un millón y medio de euros en tres años.

Las administraciones van a redactar además un plan de incendios forestales, y crear un centro de recuperación de fauna silvestre en las instalaciones de Obimasa. Además, se va a a luchar contra las especies invasivas en el monte ceutí. Los merenderos van a ser más accesibles, y contarán con un equipamiento más apropiado. El proyecto incluye la señalización de los senderos, la instalación de vallas de madera y la sustitución de barabacoas.