El secretario general del PSOE de Ceuta, Manuel Hernández, ha visitado en la mañana de este lunes las instalaciones del ‘Chiringuito del Chorrillo’, para comprobar la situación en la que se encuentra el entorno que rodea al local, ya que, “cansado” de no obtener respuesta alguna por parte de la Ciudad, el concesionario del chiringuito ha trasladado sus reivindicaciones a la formación socialista.

La persona que ostenta la concesión administrativa del chiringuito, desde hace casi 12 años, Adrián Monteiro Barriga, viene soportando, además de trabas burocráticas, una fosa séptica que se encuentra a escasos tres metros del local y que, tras finalizar los veranos, la Ciudad retira la bomba correspondiente, acumulándose por ello gran cantidad de residuos y plagas de cucarachas en el interior del alcantarillado.

Por otra parte, el concesionario también ha expuesto sus quejas ante el servicio que realiza la empresa de limpieza TRACE en el Chorrillo, ciñéndose tan sólo a la recogida de basura de los contenedores –labor que, según Monteiro, no han llevado a cabo durante las dos semanas de Navidad– y abandonando por completo la limpieza y baldeo del paseo situado a ras de playa; tareas que el propio concesionario asume para poder abrir su establecimiento en fechas situadas fuera del calendario de verano.

Para el secretario general, “el incumplimiento de los servicios mínimos en la playa del Chorrillo, tanto fuera de la temporada de baño como en la estival, es evidente, como palpable es la desigualdad que existe, en cuanto a limpieza y mantenimiento, con la playa de la Ribera, estandarte de la Ciudad”.

“No es de recibo que el servicio externo al que más presupuesto destina el Ejecutivo local, como es la limpieza, sea una gran asignatura pendiente en el Chorrillo”, ha aseverado Hernández, quien sugiere al presidente Vivas a implantar inspecciones de control que cercioren el trabajo realizado por TRACE en la zona.

Además, el socialista ha reclamado a la Ciudad que equipare los servicios de ambas playas y los sitúe en un plano de igualdad, ya que “los empresarios que invierten en estos negocios de verano, ya sea en la Ribera o en el Chorrillo, pagan los mismos impuestos por servicios que no se prestan de igual manera, existiendo una grave discriminación”. Concretamente, el concesionario del chiringuito en cuestión ha realizado una inversión de alrededor de 200.000 euros en la construcción de unas instalaciones que, anteriormente, no eran más que dos contenedores, y emplea a 16 trabajadores cada verano.