Los ficus de los Jardines de Rosende y de la Argentina no sufren, en principio, ningún mal endémico que los ponga en peligro. Las primeras conclusiones del trabajo realizado por los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente en relación con las causas de la caída, esta semana, de uno de ellos apuntan a que el árbol se vio parcialmente abajo por un problema de “raíces” particular y presuntamente ligado a la pérdida durante una jornada de vendaval el año pasado de parte de su ramaje, lo que podría haberlo desequilibrado estructuralmente.

En principio, según ha avanzado el portavoz del Ejecutivo local y consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, que desde la caída del árbol ha seguido al detalle la evolución del caso, no se trata de ningún problema ligado a la especie, al tamaño o a la edad del árbol, por lo que los alrededor de veinte ubicados en la zona de la avenida de África y los propios Jardines de la Argentina no correrían ningún riesgo inmediato.