Un total de cuatro cabras libres de pastor han encontrado en el clínico de Loma Colmenar el espacio perfecto para darse un atracón; los animales, ajenos a las miradas de pacientes y paseantes, se han puesto las botas con las plantas y las flores que crecen en las zonas ajardinadas del lugar
Imprevisto, impensado, repentino, insospechado. Da igual cuál sea el calificativo; no hay en el diccionario de la Real Academia Española un solo vocablo que pueda describir con precisión total lo vivido este caluroso 23 de julio en nuestro hospital universitario (en serio; no lo hay).
Ha ocurrido "sobre las doce y veinticinco". Poco después de caer el mediodía, una ceutí ha publicado en su perfil de Instagram dos vídeos de apenas diez segundos de duración en los que puede verse a un inesperado visitante pululando por el recinto hospitalario (no por sus aledaños, ojo).
La primera pieza audiovisual -la más extensa de las dos- muestra a cuatro ejemplares de lo que, a todas luces, parecen cabras paseando alegremente por la explanada que da acceso al clínico de Loma Colmenar. Mientras los animales campan a sus anchas, cinco transeúntes se dirigen hacia la salida en lo que los más optimistas podrían interpretar como un perfecto ejemplo de convivencia entre el hombre y la naturaleza.
La segunda grabación es, si cabe, más impactante aún. En ella, se observa con suma claridad a los mamíferos dándose un auténtico festín a cuenta de las plantas y flores que crecen en el interior de una de las zonas ajardinadas del lugar, algo terminantemente prohibido a nivel autonómico.
La llamada 'Ordenanza municipal reguladora del uso y conservación de las zonas verdes' tipifica como "infracción grave" en su artículo 27 "destruir o deteriorar elementos vegetales". Para quienes incumplan lo dispuesto en el texto, este mismo contempla sanciones económicas que van "desde 150,26 euros hasta 450,50 euros".
Conviene subrayar que, en España, no existe norma legal que prohíba o impida expresamente el tránsito del ganado por el casco urbano. No en balde, el Reglamento General de Circulación explicita que "solo se permitirá el tránsito de animales de tiro, carga o silla, cabezas de ganado aisladas, en manada o rebaño, cuando no exista itinerario practicable por vía pecuaria".
El detalle: a pesar de la excepción, los animales como las cabras solo pueden circular por la vía pública "siempre que vayan custodiados por alguna persona". En este caso particular, las imágenes no muestran ganadero alguno controlando a los chivos, por lo que las circunstancia es, sin ningún género de dudas, totalmente irregular.
Por desgracia para quienes frecuentan el hospital, episodios como el descrito se repiten cada dos por tres. "Estamos todos un poco hartos", se quejaba una paciente de mediana edad tras ser preguntada por el suceso hoy acaecido. "La Policía local solo viene para multar a quienes dejan las motos encima de la acera", espetaba su acompañante, visiblemente molesto.