El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha abundado este lunes en los detalles sobre el plan de un millón de euros presentado el pasado viernes por el titular de Medio Ambiente, Emilio Carreira, para luchar contra la plaga de gaviotas y en el que se incluía un aporte de 800.000 euros para renovar la red de contenedores sustituyéndolos por unos que impidan el acceso de las gaviotas. Vivas no descarta asumir precisamente ese coste, el de comprar contenedores, aún cuando reconoce que por contrato si hoy se rompiera un contenedor la obligación de reposición no es de la Ciudad Autónoma y sí de Trace por contrato.

“Si hoy se rompe un contenedor, creo, lo paga Trace, creo que está en el contrato. El contrato creo que tiene una previsión sobre reposición de contenedores, no me lo tome al pie de la letra vaya a ser que no sea así”, ha aclarado Vivas al ser preguntado por esa coyuntura.

Vivas no ha querido cerrar ninguna puerta al futuro y así, ha explicado que lo presentado por Carreira el pasado viernes es un plan que fija medidas concretas diseñadas por los técnicos para alcanzar unos objetivos, poner bajo control la plaga de gaviotas. Cómo se desarrollen y se apliquen es lo que está aún por definir. Así Vivas ha esbozado que puede ser que los contenedores anti gaviotas, incluidos en el plan, los pague la Ciudad o los asuma Trace o que al final se opte por cualquier otra vía.

“Se han establecido los objetivos, se han establecido cuáles son las medidas para cumplir con esos objetivos y ahora lo que hay que darle concreción a cada una de esas medidas, teniendo en cuenta los condicionantes presupuestarios y también los imperativos a cumplir en el ámbito de la contratación. Los técnicos recomiendan una renovación de los contenedores para que no sea tan fácil el acceso por parte de las gaviotas y no se conviertan en comederos y ahora lo que hay que decir es cómo se lleva a cabo esta medida. Se puede llevar a cabo a través de Trace para lo cuál habría que modificar el contrato y yo presumo que no debe ser fácil o alternativamente la Ciudad puede comprar esos contenedores e instalarlos. Pero cuidado no quiere decir que vayan a ser exactamente así”, ha aclarado el presidente..

Con este plan contra las gaviotas que prevé 800.000 euros de gasto en contenedores el núcleo del debate sobre el servicio de recogida de basura vuelve a lugares añejos. El contrato que ganó Urbaser preveía, a cargo de la empresa adjudicataria del servicio, el soterramiento de los contenedores, algo que nunca se llevó a cabo y que ya existe en buena parte de la geografía urbana española. Preguntado por ello el presidente ha recordado que el cuestionamiento de la implementación de esa medida no fue sólo una cuestión económica. “ El soterramiento de los contenedores se cuestionó también por razones de índole medioambiental porque hay quien opina que en una ciudad con una densidad del aire en el que la humedad es tan notable ese no parece que ese sea el procedimiento más idóneo desde el punto de vista medioambiental. Yo no recuerdo que eso hubiera significado un incumplimiento, no lo recuerdo”, ha rememorado Vivas.

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