El Gobierno al fin ha publicado la declaración de intereses de los diputados de la Asamblea, de los entrantes y de los salientes. Faltan tan sólo las declaraciones de bienes de salida de Antonio López y de Prem Mirchandani y las de entrada y salida de Jose Antonio Carracao, Milagros García y José Manuel Ávila, aunque este último sí ha realizado ahora declaración de entrada. Lo que más abunda son los intereses inmobiliarios y la bancada del Partido Popular suma 26,3 viviendas entre sus 13 diputados; 12 en realidad, si se tiene en cuenta que el benjamín, el consejero de Fomento, Néstor García, no declara ningún interés inmobiliario.

En realidad los intereses sobre 26,3 viviendas entre 12 diputados se reducen a 15,05 si se tiene en cuenta el porcentaje de participación sobre los bienes (la mayoría adquirió las viviendas en gananciales).

Como fuere abundan las cuentas saneadas, desde Fernando Ramos, que sustituyó a su amigo Prem Mirchandani como hombre del mundo empresarial en el Gobierno, en el área de Festejos, Turismo, Juventud y Deportes y también en el título del que menos necesidad hacer negocio con la política parece tener; a José Manuel Ávila: él sólo ha declarado 6 viviendas, dos de ellas en propiedad al cien por cien.

En intereses inmobiliarios empatan la consejera de Sanidad, Adela Nieto y su predecesor en el cargo, Abdelhakim Abdeselam. Entre los tres suman casi la mitad del patrimonio inmobiliario de toda la bancada del PP en la Asamblea.

Pero ni Nieto ni Abdeselam le tosen a José Manuel Ávila en el negocio inmobiliario, el presidente de Marina Hércules declara intereses en 6 inmuebles, todos ellos en Ceuta. Ávila además maneja tres coches de lujo y un barco.

En el lado de lo más anecdótico están las declaraciones de bienes de Jacob Hachuel, que se destapa como un coleccionista de arte, concretamente de Diego Canca y de Erick van de Verge. También Susana Román le ha dado una pincelada de color a su declaración de intereses al reflejar sus tres bicicletas de competición y dos Rolex.

Aunque el Ejecutivo ha tratado de unificar criterios y mejorar la declaración de intereses de los diputados se sigue apreciando cierta falta de rigor a la hora de rellenar la plantilla facilitada por la Ciudad Autónoma. No todos rellenan las referencias catastrales de sus inmuebles o dejan entrever cierta imprecisión a la hora de rellenar los apartados de deuda o los valores de los propios inmuebles.

Tampoco parece un ejercicio de transparencia demasiado afinado el hecho de que aunque se adjunten documentos que podrían contribuir a esclarecer cuál es el nivel de patrimonio de cada uno, los mismos se omiten en lo que se ha publicado, tales como declaraciones de renta o fichas de los bienes inmuebles. Y es que en según que casos puede tener más valor una única vivienda que tres, en función de la ubicación geográfica, el año de construcción o los metros cuadrados. En algunos casos hay información más exhaustiva sobre el patrimonio en la declaración realizada por los diputados en 2011 a pesar de que la plantilla era mucho menos exhaustiva que la actual. Por ejemplo, la diputada socialista, Nuria Miaja ha presentado su declaración de intereses en blanco y por no tener no tiene ni cuenta corriente.

A Márquez le aparecen dos pisos

Entre los que salen, destaca que no hayan completado su declaración ni Antonio López ni Prem Mirchandani, ambos con un proceso judicial abierto por cuestiones relacionadas con su gestión.

A Francisco Márquez, otro gran inversor en ladrillo, le han aparecido dos viviendas nuevas desde 2011. Entonces declaró una vivienda en Sevilla, adquirida en 1994 y otra en Madrid, comprada en 2005. Ahora suma en su declaración de intereses un piso en Ceuta, adquirido en 2009, que debió haber declarado en 2011 y no lo hizo, al menos no en junio a la Asamblea, aunque sí lo declaró en el Congreso; y también suma la adquisición en 2011 de una vivienda en Conil. Un inmueble que al adquirirlo sí lo declaró en el Congreso al que notificó una modificación en su declaración de intereses.

Márquez declara además 72.000 euros en depósitos bancarios y otros 54.000 euros entre acciones y planes de pensiones. Un turismo de alta gama y en el lado de la deuda, acumula casi tantas como casas. Sus hipotecas, tres, suman un total de 524.000 euros.

Otra ilustre de las que salen de la vida política es Yolanda Bel. La ya ex diputada no declara en su registro de salida inmueble alguno y suma eso sí cerca de 70.000 euros en ahorros bancarios a través de diversos productos a los 140.000 euros que ya declaró en 2011, para hacer un total de 207.000 euros.

Trece pisos entre seis diputados de la oposición

La oposición no le va a la zaga a los miembros del PP. Los 12 diputados de la oposición suman intereses inmobiliarios en 13 inmuebles tipo vivienda. 8,5 si se atiende a los porcentajes de participación. Si bien, todo eso lo suman en realidad entre tan sólo 6 diputados.

José María Más ha declarado 3 viviendas, las mismas que ya declaró en 2011, dos en Ceuta y una en Fuengirola, las tres son de su propiedad al cien por cien. Más ha declarado 74.000 euros de hipotecas.

Empata con él el ciudadano Javier Varga: dos pisos en Ceuta y uno en Valladolid, así como dos garajes en la Ciudad Autónoma. Todos sus bienes a medias. Varga tiene además un poderoso patrimonio en ahorros bancarios que sobrepasa los 40.000 euros.

No se queda atrás Manuel Hernández Peinado, el líder de la oposición, declara también 3 viviendas, al 50 por ciento: una al final de la calle Real con su correspondiente garaje; otra en Mijas Costa y otra en la provincia marroquí de Tetuán. Suma también una participación del 15 por ciento en un local en el centro de Ceuta.

Así las cosas parece menos pudiente y en la media de su generación lo del de Caballas, Juan Luis Aróstegui, dos viviendas a medias, una Ceuta adquirida en pesetas, y otra más reciente en Málaga, en ambas posee un 50 por ciento. Y completamente en la normalidad lo de Mohamed Alí y Fatima Hamed, una vivienda cada uno al 50 por ciento.

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