Los 15 migrantes "probablemente" murieron antes de que la Guardia Civil llegara a la playa

Los 15 migrantes "probablemente" murieron antes de que la Guardia Civil llegara a la playa
Márquez, entre los diputados asistentes a la Comisión.

- El secretario de Estado de Seguridad usa media docena de audios para ampliar las explicaciones gubernamentales sobre la tragedia del Tarajal en el Congreso

- Gobierno y PP aplaude el ejercicio de transparencia "sin parangón" realizado por el Ministerio

- En las comunicaciones se oye a los mandos vetar la recogida de dos cadáveres en las escolleras marroquíes y reclamar "cuidado con los 'mehani"

- "Las órdenes en el terreno las dan los operativos pero los responsables políticos las respaldan y creo que los ciudadanos en su inmensa mayoría las comprenden”, opina Francisco Martínez


"El modo de gestionar el después de los muertos es vergonzoso. Nadie ha asumido una mínima responsabilidad. Ha habido sólo un intento permanente y continuado de salvar la cara. Yo creo que lo han hecho muy mal porque la cara se salva mucho mejor solidarizándote, manifestando tu dolor... Para la sensibilidad de una persona normal, creo yo, no es aceptable que ante 15 muertos lo primero que se pregunta es dónde murieron y no por qué murieron".

A quien leen no es al portavoz de ninguna oenegé sospechosa de 'antisistema', ni a Gaspar Llamazares, ni a los portavoces de Amaiur. Son palabras, en declaraciones a la Cadena SER, del arzobispo de Tánger, Santiago Agrelo, a quien escandaliza que Ceuta no declarase ni un día de luto oficial por la tragedia del Tarajal.

Más de cinco horas de análisis parlamentario después, cuarenta días más tarde, las cosas siguen más o menos en el mismo punto. Si acaso se atisba una nueva coartada: no hay una explicación diáfana a este lado de la frontera de cómo y por qué murieron quince personas tan cerca de la costa, entre tantos funcionarios de ambos países, porque ni siquiera estábamos allí, porque los subsaharianos pasaron corriendo bajo el puente internacional camino del mar y la Benemérita tuvo que dar un rodeo.

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha comparecido este miércoles con un montón de gráficos ante la Comisión de Interior de la Cámara Baja para, según el PP, hacer algo "histórico": dar cuenta de detalles sobre cómo perdieron la vida 15 migrantes cuando intentaban alcanzar suelo español con vídeos que grabaron las cámaras del SIVE y de la valla fronteriza y audios de las conversaciones entre los agentes y el centro de control de la madrugada del 6 de febrero. "Cuando a las puertas de nuestra casa se producen 15 fallecimientos, hay que hacer un análisis", ha llevado al límite la autocrítica.

Martínez ha defendido "firmemente" que las 15 personas que perecieron lo hicieron en aguas marroquíes "en los primeros momentos del incidente, probablemente cuando los guardias civiles ni siquiera se encontraban desplegados en la zona". Según ha explicado, llegaron más tarde que los inmigrantes porque estaban apostados en la zona de la valla fronteriza, ya que "todo hacia prever que el intento se realizaría por un salto y no por el mar".

La supuesta exhibición de transparencia sirve para tapar la boca al PSOE, al que no se deja de recordar que en 2005 apeló a todo para no enseñar nada. Sin embargo, el discurso gubernamental sigue anclado en que las muertes fueron en Marruecos. Pese a lo cerca que estaba de las cámaras y de los 56 guardias civiles actuantes el rincón marroquí en el que se produjo el drama, el momento sigue en negro audiovisualmente hablando.

De las 96 conversaciones entre los agentes destacados en la zona y el centro operativo desde las 6:30 horas hasta las 9:52 del 6 de febrero que se han entregado a la jueza de Ceuta que instruye el caso, Martínez, en "un ejercicio de transparencia que no tiene parangón" para probar que la actuación del Instituto Armado fue la correcta, ha reproducido apenas media docena en el Congreso.

En una de ellas, los agentes advierten de que hay inmigrantes nadando y piden instrucciones:

- "¿Los cogemos?"

- "No lo sé -contestan en el centro operativo-, "por lo menos retenedlos y que no sigan avanzando, que van para Ceuta".

- "Es imposible, han pasado por detrás de nosotros y o los cogíamos o los dejabamos avanzar".

Los audios recogen el intercambio de información entre los agentes desde que advierten que los inmigrantes se acercan a la zona fronteriza y a la playa, hasta las primeras tareas de rescate del grupo subacuático, que avistó dos cadáveres junto a las rocas del espigón y no los recogió por orden directa del capitán, que hizo notar que los cuerpos estaban en zona marroquí: "Lo van a hacer ellos", dijo.

"Cuidado con los 'mehani"

De acuerdo con la versión del alto cargo de Interior "ese tono de alarma de que hay inmigrantes que se ahogaban no está, no lo han escuchado porque ante la Guardia Civil no había nadie que se estuviera ahogando. Murieron en aguas marroquíes. Tampoco escuchamos una orden del tipo 'que no entre nadie', una orden que no se dio: No hubo una orden operativa de evitar a toda costa la entrada". Sí se oye a un guardia pedir que se traigan los "tubos”, las escopetas lanzapelotas, con cuidado para no dar a “los 'mehani”.

Según ha afirmado, la Guardia Civil "hizo el seguimiento de todos los que nadaban hacia la costa" y "ninguno de ellos corrió riesgo de ahogarse". "Ninguno murió en aguas españolas. 56 guardias civiles presentes en la mañana del 6 de febrero protegieron la frontera y velaron por la seguridad en el mar y ninguno dijo entonces ni ha dicho después que se hubiese advertido riesgo de ahogamiento en aguas españolas", ha añadido. No obstante, ha asumido que a la espera del dictamen judicial la "excitación de los primeros momentos" por haber conseguido el objetivo de alcanzar la playa, el "cansancio" tras los enfrentamientos con las fuerzas marroquíes "que les tiraron piedras y utilizaron defensas de madera" o la falta de cálculo de la profundidad del agua pudieron tener que ver con la tragedia.

También ha concretado, aquella mañana participaron 56 guardias civiles entre mandos y agentes en el centro operativo, en la playa y en el agua, y se dispararon "145 pelotas de goma, cartuchos de protección y cinco botes de ocultación". Sobre éstos, ha afirmado que "son inocuos y tienen únicamente efectos disuasorios" y ha destacado que "como funcionan con material fumígeno al contacto con el agua se apagan".

En cuanto a las bolas de goma, ha hecho media: "supone entre tres y cuatro pelotas por Guardia Civil en un incidente que duró 30 minutos". "Ninguno de los inmigrantes resultó alcanzado por el uso de ese material, llegando sin lesiones ni heridas a la playa del Tarajal", ha asegurado antes de trasladar a los mandos operativos la decisión de su uso: "Las órdenes en el terreno las dan los operativos pero los responsables políticos las respaldan y creo que los ciudadanos en su inmensa mayoría las comprenden”.

Los 15 migrantes "probablemente" murieron antes de que la Guardia Civil llegara a la playa


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