El que no avisa no es traidor "Estamos jugando limpio y ya hemos advertido por escrito al Gobierno hasta en tres ocasiones: que enseñen los informes que dicen que no hace falta la exposición pública de la obra de la Gran Vía porque no es un proyecto de urbanización", ha pedido este martes Mohamed Ali, que tiene claro que "la ley es taxativa" en sentido de que, afectando a la trama viaria y a bienes de protección especial, ese trámte no se puede eludir.

"Que luego no digan que judicializamos la vida política pero si persisten en esa forma de proceder tendrán una denuncia por prevaricación ante los Tribunales", ha advertido el portavoz de Caballas en la Asamblea, que ha calificado de "vergüenza" que los grupos de la oposición tampoco puedan acceder al proyecto.

Para el localista, "si se trata de despilfarrar nueve millones de euros o mínimo será dejarnos disponer al menos del proyecto, que se nos ha negado". "Nosotros no nos vamos a hacer las víctimas porque nuestro objeto en la vida no es evitar esta obra sino denunciar e impedir el despilfarro de dinero público: a gastarse ese dinero no invita el estado de la Gran Vía sino las barriadas sin aceras, saneamiento o alumbrado el fracaso escolar, la infravivienda, el paro y dejar a cientos de niños sin comedor escolar", ha comparado distintas necesidades de la ciudad.

El Colegio de Arquitectos ha defendido que "estaría bien hacer público los planos del proyecto y explicar las soluciones para que los ciudadanos sepan en qué se invierte nuestro dinero" y el Gobierno asegura que ya se lo ha mostrado a los militares, al Consejo de Hermandades y otros afectados en prueba de "transparencia".

Según Caballas, la obra incluye múltiples elementos de "lujo" que parecen querer convertir el entorno de la Plaza de África en "un pequeño Mónaco" con múltiples fuentes, jardín vertical, monumentos, farolas como las del Paseo de Gracia barcelonés y solería de postín.

La exigencia de exposición pública de Caballas, que intuye que el Gobierno no quiere atender para poder inaugurar la obra antes de las elecciones, se basa en que el proyecto pretende, entre otras cosas, prevé “corregir el sentido de la circulación” incluso peatonalizando alguna de las actuales vías y ese tipo de proyectos "tienen la consideración de “Proyectos de Urbanización”, de conformidad con lo dispuesto en la Normas del PGOU, en concreto, en el artículo 2.4.3, en su apartado 3, sobre los que supongan apertura o reforma de viario;
entre otros requisitos".

Además, la zona que se pretende remodelar incluye la Basílica Tardorromana, que es Bien de Interés Cultural especialmente protegido, "por lo que además del informe favorable de la Comisión correspondiente debe exponerse al público".