El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, visitará la próxima semana Marruecos en el que será su primer viaje oficial de la nueva legislatura y el asunto de la apertura de la aduana comercial todavía en el aire.

La agenda de viajes de Albares está todavía sin cerrar, pero la previsión es que el jueves llegue a Rabat para reunirse en la capital marroquí con su homólogo, Naser Burita. Un encuentro bilateral que contará con diferentes objetivos, pero todos ellos responderán al conjunto de pactos generados entre el presidente del Gobierno de España y el rey de Marruecos, Mohamed VI.

Antes, el miércoles, el ministro visitará el Parlamento Europeo, en Estrasburgo, Francia, donde presentará junto al presidente Pedro Sánchez el balance de la presidencia española del Consejo, que concluye a finales de año.

La visita al continente africano podría incluir además del reino alauita los países de Mauritania y Senegal, desde donde parten multitud de pateras con migrantes rumbo al archipiélago Canario.

La visita de Albares a Marruecos se produce en un momento de armonía en las relaciones bilaterales, después de que en marzo de 2022 Madrid cambiara su política hacia el territorio del Sáhara Occidental, en defensa de la propuesta de autonomía presentada ante la ONU por el país magrebí.

Poco después de dicho apoyo, Sánchez viajó a Marruecos y firmó con el rey Mohamed VI una hoja de ruta con varios puntos, pero la aplicación de algunos de ellos aún no ha culminado. Uno de ellos es la reapertura de la aduana comercial en las fronteras de Marruecos con Ceuta y Melilla.

De este modo, dichas reuniones servirán para volver a activar los acuerdos parados a consecuencia del llamamiento a las urnas de forma anticipada.

Otros aspectos controvertidos de esa hoja de ruta, como el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental o la delimitación de las aguas territoriales con Canarias, siguen parados o en procesos de negociación de los que poco se conoce.