El Gobierno central está decidido a implantar la quimérica y ansiada aduana comercial (esa misma que debería haber entrado en funcionamiento hace un par de semanas). El establecimiento del nuevo régimen de transporte de mercancías ha sido la piedra angular del encuentro que han mantenido este lunes en Madrid Juan Vivas y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

Albares ha hecho saber al presidente de la Ciudad Autónoma que la decisión de Moncloa de hacer de El Tarajal algo más que una simple zona de paso es "firme" y, por tanto, "irreversible", tal y como se habría acordado de manera bilateral en el marco de la reciente Reunión de Alto Nivel.

Vivas considera que, de culminarse la referida implementación, estaríamos ante "un hito de calado histórico". Por tal motivo, el jefe del Ejecutivo local ha tendido la mano a la Administración estatal en aras de establecer "cauces de comunicación fluidos" entre los propios organismos públicos y los operadores económicos.

En otro orden de asuntos, el presidente ha trasladado a Albares la necesidad de mantener, "de manera estable y permanente", la actual exigencia de visado para acceder a suelo español, lo que serviría para dar continuidad a los "innegables efectos positivos" que la coyuntura está teniendo para nuestra ciudad.