En un acto algo flojo de asistencia, con medio salón de actos del Palacio Autonómico lleno o vacío, según se quiera ser optimista o pesimista, UDCE y PSPC han sellado con su primera Conferencia Política la fusión de ambos cuerpos. Un mensaje de fusión que es “un paso” interno hacia delante que espera acercar la meta de lograr “una Ceuta con un cuerpo social único”, como han repetido en el estrado varias de las voces encargadas de guiar el acto.

Nada nuevo bajo el Sol en los discursos tanto de Juan Luis Aróstegui, primero en hablar, como de Mohamed Alí, encargado de cerrar el acto, o de Fatima Hamed, Nayat Mohamed, Emilio Postigo, José Antonio Sáiz y Mohamed Mustafa, este último el que ha realizado el discurso más encendido.

Dos ideas han vertebrado todos los discursos: la apuesta por lograr una ciudad más cohesionada en la que desaparezcan las diferencias sociales, económicas y religiosas que a día de hoy, según entiende la coalición condicionan en negativo las relaciones entre los ceutíes y las decisiones de los líderes políticos, principalmente del PP y del PSOE; y una llamada a la actuación pausada y perseverante de la militancia para que interiorice la idea del partido y la defiende allá dónde tenga ocasión. La expresión “difundir el mensaje” -de Caballas, claro- fue una de las más repetidas por los distintos oradores u otras parecidas como el "explicar, explicar, explicar", que a lo Anguita ha referido Mustafa. El que mejor la ha sintetizado ha sido quizás el secretario general de Alternativa 21, Emilio Postigo: “Tenemos que convertirnos todos en nuestro sector, en nuestro barrio y en nuestro rellano en portavoces de Caballas. Tenemos que publicitar lo que hace Caballas en los Plenos y lo que defendemos”.

No se trata del nacimiento de una nueva secta o religión, el mensaje busca solventar los problemas de comunicación y manipulación que la coalición siente que merman y lastran su capacidad de llegar a la ciudadanía construyendo una red social con personas comprometidas con el proyecto y capaces de defender a la coalición de los ataques de PP y PSOE. Pero por primera vez en mucho tiempo no se ha identificado a los medios de comunicación ni a la manipulación de los mismos por parte del Gobierno de Vivas como el problema de manera explícita.

El acto ha tenido más de contenido político abstracto que práctico. Y en esa abstracción de ideas que determinarán el nuevo rumbo de Caballas, ya más Caballas que Coalición Caballas, Aróstegui ha anticipado la autocrítica: “Hemos cometido errores y hemos hecho cosas que se podían haber hecho mejor, y algunas veces no trabajamos todo lo que podemos o debemos. También cometemos errores porque somos humanos, pero somos una apuesta de futuro que a nadie deja indiferente”, ha dicho y Alí al cierre del acto la ha apostillado en lo que ha sido la reafirmación de los postulados de Caballas: “Ceuta ha venido estando condicionada por los clichés. De un lado la acusación de que todos los males son por culpa del racismo. No seré yo quien niegue que existe el racismo en Ceuta, pero no podemos caer en la simpleza de enterrar las discusiones bajo ese pretexto cuando se debaten ideas”, ha repetido como ya hiciera en su día Alí.

El nuevo coordinador general de Caballas, ha profundizado en la idea, pidiendo “eliminar esta cuestión” del proyecto político para a su vez recordar que al otro lado están “los que no reconocen a una parte de la población de Ceuta como ciudadanos legítimos. Por eso lo importante es conjugar en el proyecto la fe en la idea de que todos podemos construir una ciudad de futuro en donde el discurso político no contrapongan religiones, nacionalidades, creencias o apellidos y sí ideas”, ha resumido Alí.

Alí también reconoció que en los inicios de UDCE se pudo cometer el “error” de “enfocar el discurso en un lado de la ciudad”, pero ha reivindicado la madurez alcanzada por el proyecto político, no sólo ahora con Caballas, sino también antes con UDCE de comprender que “hay que contar con el conjunto de la ciudadanía para cambiar la realidad. Es muy importante volcarse con todos y todas”, ha manifestado Alí.

Críticas en campaña

Si la apuesta por una ciudad con una mejor convivencia e interculturalidad junto con la llamada a la acción a la militancia a favor del proyecto han sido dos de los ejes que han vertebrado los discursos, han estado muy presentes también las duras críticas recibidas durante las pasadas campañas electorales de 2011 por la coalición y una llamada a recuperar y ganar más confianza de la ciudadanía estando más cerca de sus problemas, bajando más a la calle.

La sensación es que aún escuecen los artículos en prensa plagados de referencias personales que tuvieron que soportar algunos miembros de Caballas, especialmente del PSPC durante las autonómicas, que poco o nada tenían que ver con el debate de ideas que se entiende debe ser una contiende electoral. Y también, quizás en menor medida, el desprecio del PSOE al proyecto de Caballas, durante las generales. Pero el escozor deja una idea clara y unánime a los líderes de Caballas, es la prueba de que su proyecto es bueno

“Hemos crecido en la adversidad, sufriendo ataques duros, muy duros, del PP y del PSOE, de la Ciudad y de la Delegación. Somos un proyecto incómodo. Y tenemos como piedra angular del mismo y del futuro para Ceuta la interculturalidad. Queremos una Ceuta en la que todos nos sintamos iguales e integrados. Eso no lo entienden quienes siempre han vivido con privilegios”, ha afirmado Aróstegui.

Mohamed Mustafa ha recordado que el actual Delegado del Gobierno llamó a UDCE en 2003 “batasunos” y les tildó de partido “integrista” y “ayer nos identificó como a delincuentes”. “Los que nos acusaban de batasunos, de ser integristas, de partido musulmán, cambiaron el disco en las pasadas elecciones y dicen que ya no defendemos a los musulmanes. Hipócritas. Claro que seguimos defendiendo a los musulmanes, pero como ceutíes. Nunca nos ha importado la confesión religiosa”, ha hilvanado Mustafa.

Vuelta a la calle

Una de las cosas prácticas que sale de la Conferencia además de la nueva composición orgánica de Caballas, es una línea de actuación política que pretende acercar a los localistas a sus conciudadanos haciendo más política a pie de calle, recuperando en cierto modo los orígenes. “Yo recuerdo que cuando empezamos, en las primeras reuniones que asistí de UDCE nos sentábamos en cajas de cartón. Somos el partido del pueblo, nacimos de él y hay que volver a los orígenes”, ha lanzado Mustafa, encargado de exponer las líneas de acción política para el futuro.

Caballas prevé celebrar Asambleas Informativas a lo largo y ancho de la ciudad. Las ha incluido como parte de su organigrama y es a las que José Antonio Sáiz encargado de explicar el nuevo modelo organizativo les ha dado más importancia. Se realizarán “una vez al mes siempre que sea posible y podrá participar todo el mundo. Estaremos en los barrios para que la ciudadanía nos aporte y nos fiscalice oportunamente nuestra labor”, ha remarcado Sáiz.

Además de esa Asamblea Informativa el nuevo cuerpo organizativo de Caballas cuenta con una Conferencia Política que se celebrará antes de cada cita con las urnas para refrendar los programas electorales y las listas; una Asamblea General, en la que participarán todos los militantes y afiliados y que se reunirá una vez al año y para el día a día se crea una Comisión de Coordinación que componen un grupo más reducido de personas que encabeza Mohamed Alí como coordinador general. Al que siguen Emilio Postigo como secretario general de Alternativa 21, Nayat Mohamed como presidenta de Jóvenes Demócratas y acompañan como vocales Abbas Mohamed, Fatima Hamed, Iván Chaves, Hadduch Ahmed, Halil Mohamed, José Antonio Sáiz, Juan Luis Aróstegui, Mohamed Mohamed, Mohamed Mustafa, Mohamed Abdelkader Maanan, Samra Mohamed y Toño Campoamor.

Persecución a los corruptos

En la parte más pegada a la realidad cotidiana de la acción política se han escuchado críticas hacia las políticas de recorte del PP. Políticas que son en buena parte el cemento que une a PSPC y UDCE, como ha recordado Fatima Hamed: “No nos gusta una ciudad con el 40 por ciento de su población en la pobreza, con más de 12.000 parados, en la que se trata de diferente forma a las personas en función de dónde vivan o como se apelliden y no nos gusta que el PP fomente eso desde el Gobierno”.

Aróstegui ha apostado por subrayar lo novedoso del proyecto político y volvió a pedir tiempo ante “lo difícil de ampliar y extender el proyecto político y el apoyo al mismo que representa Caballas en una ciudad complicada, con duros adversarios e ideas propias (las de Caballas) innovadoras que es difícil hacerlas calar”, ha remarcado, para acusar a las personas que dirigen la ciudad de “retrógradas. No quieren entender que la Ceuta del siglo XXI no es la misma Ceuta del siglo XX”, ha manifestado.

En esa forma de entender la vida ceutí de Caballas no ha faltado la alusión tal y como recoge el texto que ha vertebrado la Conferencia Política a la “red clientelar” del Gobierno de Vivas. “Si estáis aquí es por convicción y no por buscar un puesto de trabajo o que el Gobierno os busque un hueco. Sois libres”, le ha espetado Mustafa a los asistentes.

“Tenemos que ser duros, inflexibles e intransigentes con las acciones del Gobierno que supongan un despilfarro, que fomenten el desequilibrio social o que conlleven corrupción. Les quiero lanzar desde aquí un mensaje. El único final que les espera a los corruptos es la cárcel. Que no lo duden que Caballas les va a denunciar”, ha arengado Mustafa.

También se apuesta por potenciar las políticas enfocadas a la juventud, a la vivienda y al empleo.

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