El de este año no ha sido el tranquilo debate de Presupuestos de ejercicios anteriores. En la sesión para aprobar las cuentas para 2011 ha habido discusiones, broncas, enfrentamientos y, en ciertos instantes, bastante tensión. Tan sólo había que mirar la cara del presidente Vivas, mucho más desencajada de lo habitual. El momento álgido de la beligerancia plenaria ha llegado con la defensa de la UDCE de su propuesta de que los diputados no perciban los 1.500 euros al mes que tienen marcados como compensación por acudir a los plenos. ¿El resultado? Consejeros tirando de nóminas para demostrar que no cobran tanto como dice el líder de la oposición. Según ellos, 'tan sólo' 3.052 euros al mes.

El portavoz de la UDCE, Mohamed Alí, no ha desaprovechado la ocasión de poner de nuevo sobre la mesa su propuesta. "Estamos en crisis, argumento principal de su posición. ¿Hay que dar ejemplo a la ciudadanía? Perfecto. Nosotros somos diputados que tenemos todos nuestas profesiones, los que estamos en esta bancada, estamos dispuestos a venir gratis. Quítense ustedes 1.500 euros, van a cobrar en torno a 3.000, 3.500 euros. No está mal. Yo vengo gratis. Yo soy abogado, él es abogado, ese señor es médico, ese señor empresario. No tenemos ningún problema". Esta es el dardo que ha lanzado Alí contra un Gobierno que según escuchaba las palabras del líder de la oposición se indignaba por momentos. Enfado tal que han terminado enarbolando sus nóminas, como por ejemplo las del consejero de Economía, Guillermo Martínez, o la de la portavoz y consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, para demostrar según sus palabras que no cobran tanto como dice la UDCE. Ni 5.000, ni 4.000 euros, 'tan sólo' 3.052. "Y les parecerá poco", ha respondido con ironía un Mohamed Alí que se ha mostrado especialmente combativo en el debate.

Como era de esperar, la propuesta de la UDCE ha caído en saco roto. El consejero de Hacienda les ha acusado de mantener una postura "demagógica" que hace daño "a la política y a la democracia", queriendo "devaluar" el trabajo de los miembros de la Asamblea. Y es que Márquez, como ha defendido en reiteradas ocasiones en los últimos días, cree que los políticos tienen que cobrar, y bien. No se lo ha negado Alí, que ha repetido que no se refiere a las retribuciones de los miembros del Gobierno como tales, sino a la compensación por acudir a los plenos. Poco resultado han tenido sus quejas entre los populares, cuya indignación no desaparecía pese a las explicaciones.

El mismo presupuesto del año anterior

Pero el sueldo de los políticos no ha sido la única lanza de la UDCE en el debate. Mohamed Alí ha acusado al Gobierno local de presentar un presupuesto "plagiado" del año anterior. Tan, tan parecido que hasta la memoria del presidente "es la misma". Igual número de páginas, igual contenido, "hasta el mismo color en el título", ha señalado Alí.

Cuentas que para el líder de la oposición, más allás de cuestiones formales, continúan sin ofrecer soluciones a los problemas de Ceuta, sin poner sobre la mesa modelos alternativos para la herida economía local, y con la subida de impuestos como único método capaz de generar ingresos para las arcas municipales. "Ceuta es una ciudad subvencionada y mantenidad por el Estado", ha alertado Alí, ante de nuevo la indignación del Gobierno.  Eso sí, el portavoz de la UDCE se ha llevado una alegría en la sesión. Y es que aunque al final ha quedado olvidado en la maraña dialéctica, el consejero de Hacienda ha reconocido por primera vez que la deuda de la Ciudad supera los 100 millones de euros. Algo es algo.