Convencidos de que la protesta social es útil, sin denotar cansancio alguno ni resignación los dos máximos dirigentes en Ceuta de Comisiones Obreras y de UGT, Juan Luis Aróstegui y Antonio Gil han realizado a través de los medios de comunicación un llamamiento a toda la ciudadanía para que este sábado 23 de noviembre a las 12 del mediodía acuda a la plaza de los Reyes a concentrarse junto a ellos, con ellos o al margen de ellos para expresar el rechazo al recorte de la última frontera del Gobierno de Rajoy, el de las pensiones.

La movilización que se hará en toda España, hay convocadas 70 manifestaciones a lo largo y ancho del país, está capitaneada en todo el país por la denominada Cumbre Social, UGT y Comisiones Obreras. En Ceuta sólo las dos centrales parecen resistir la lucha. La hasta hace poco activa Cumbre Social no ha aparecido este jueves en la presentación de la marcha ni aparece en los carteles. Del mismo modo, en otras partes son las denominadas mareas ciudadanas las encargadas de abanderar el rechazo al recorte en pensiones que va a aplicar el Gobierno de Rajoy.

“Los sindicatos seguimos siendo útiles a la sociedad y necesarios”, ha sintetizado Aróstegui, para acto seguido pedir públicas “disculpas” a los que hayan podido sentirse “decepcionados” por algunas de las actuaciones de dirigentes sindicales o de los propios sindicatos en definitiva. Palabras que ha suscrito el propio Gil, instantes después.

Si bien pedidas las disculpas y mostrada toda la comprensión del mundo hacia los desencantados con las siglas sindicales, Aróstegui ha enviado un mensaje rotundo y claro a aquellos que prefieren quedarse en casa, aún estando en estado de total indignación con las políticas de recortes sociales del Ejecutivo central, que acudir a un acto de protesta que convoquen las centrales sindicales:

“Yo los entiendo. Que me convoquen ellos. Yo voy. Lo que no puedo entender es que se queden en el sofá de su casa. La alternativa a la lucha nunca puede ser el sofá”, ha espetado Aróstegui.

El sindicalista ha apelado a que de forma individual todo el mundo reflexione “si no merece la pena dedicar 20 o 30 minutos para expresar el rechazo por el recorte en las pensiones, por el recorte en los sueldos, etc”.

Tanto para Gil como para Aróstesgui no hay otra forma de hacer que el Gobierno se repliegue y empiece a enmendar sus políticas de ajustes que descargan siempre sobre los más débiles.

“La participación de cada uno es importante. El compromiso personal es lo que convierte la indignación en energía de cambio para lograr una sociedad más justa y más avanzada”, ha dicho Aróstegui.

Gil ha suscrito sus palabras, “incluida la disculpa”, aunque el de UGT la ha enmarcado en un contexto de “ataque directo a las organizaciones sindicales como cortina de humo”. Gil cree que algunos pretender convertir “los errores que hayamos podido cometer en horrores”.

El de UGT ha recuperado un lugar común del discurso sindical: para añadir a los dicho por Aróstegui un reproche más al Ejecutivo de Rajoy el de “imponer sus políticas” por la “vía del decreto” sin consensuarlas o negociarlas con ningún otro agente político o social. “Políticas neoliberales dictadas desde la Unión Europea que tienen nula capacidad de generar elementos de crecimiento. Ahí están los 6 millones de parados, más gente en el umbral de la pobreza…”, ha apostillado Gil.

Gestiones negativas, según su opinión, a las que ha sumado la tendencia del Gobierno del PP –“Lo llevan en los genes”, ha dicho– de “cargarse todo lo público”: educación, sanidad, prestaciones por desempleo. “No creen en lo público. Para eso no hay dinero, eso sí, para inyectar 40.000 millones de euros a los bancos, sí”, ha rematado.

Y es que la movilización convocada para todo el país proclama en la cartelería: “Emplea tú fuerza”, como título, con el antetítulo de “vamos a cambiar las cosas” y los añadidos de: “Defendamos lo público. Defendamos las pensiones. Defendamos a las personas”.

Motivos tanto para Gil como para Aróstegui suficientes para acudir el sábado a las 12 del mediodía a la plaza de los Reyes para “enfrentar a estas políticas y de forma pacífica concentrarnos y expresar nuestro rechazo y hacer ver que no estamos de acuerdo”, ha rematado Gil.

Anticipando críticas, Gil ha recordado que los sindicatos además de cargar y criticar contra las políticas del Gobierno, también aportan soluciones, así ha recordado que a través de la Cumbre Social y usando la Confederación Europea de Sindicatos se ha elevado a los órganos de decisión en Bruselas la idea de ejecutar un Plan de Inversiones que sume el 2 por ciento del PIB de la Unión Europea, lo que generaría 11 millones de puestos de trabajo en todo el continente.