Ha aprovechado Caballas el Debate Sobre el Estado de la Ciudad para insistir en uno de sus caballos de batalla desde que comenzara la legislatura modificar la estructura presupuestaria de la Ciudad más allá del pesado Capitulo I, el de las nóminas, para tratar de llegar mejor a los más necesitados y de incentivar la generación de empleo. Lo ha hecho Pleno a Pleno con propuestas, lo hizo en el debate presupuestario con un Presupuesto Alternativo y lo ha vuelto a intentar este martes 15 de mayo con una propuesta de resolución que en un sentido más abstracto, tal y como exige el debate, pedía modificar la estructura del presupuesto para atender mejor las necesidades sociales básicas de esa población, entorno al 40 por ciento, que vive rodeada de pobreza material. Y una vez más, el resultado fue el mismo, el PP ha utilizado su correa inflexible de 18 diputados, 17 este martes por ausencia de Márquez, para no aceptar una propuesta que supondría cambios profundos en su acción de Gobierno.

Aróstegui ha dado descanso al portavoz, Mohamed Alí, y se ha encargado de la titánica y parece que imposible tarea de hacer penetrar sus razones en las mentes de los populares logrando su beneplácito. Ha fracaso como siempre.

Lo que ha pedido Caballas era redefinir los objetivos de los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma de Ceuta. No se trataba de cambiar un par de partidas sino la estructura misma del Presupuesto con la intención de poner el foco de atención en la política social y en la generación de empleo.

“El Gobierno suele presumir de su política social aportando porcentajes de gasto. Yo la voy a ilustrar con dos odiosas comparaciones. Gasta más en flores que en salario social; gasta más en políticos que en asistencia social”, ha afirmado Aróstegui.

Y aunque no ha hecho más comparaciones de este tipo no ha abandonado esa línea de señalar gastos que a su juicio no se sostienen como razonables en el contexto de crisis que marcan estos tiempos. Aróstegui ha puesto el acento en los jóvenes, volviendo ha arrojar al centro del debate el porcentaje del 60 por ciento de ese colectivo como desempleados. Ha reclamado corazón para atender sus necesidades a través de partidas presupuestarias, pensando en el componente “económico, social y de futuro” que esa problemática arrastra, en la formación que hoy por hoy, ha afirmado, “ha dejado de ser un medio, es estéril”. “Tenemos que acertar con esto y encender la llama de la esperanza para esa juventud que está abatida, frustrada y desesperada. Acertar como sea para dar salida a los jóvenes de esas barriadas periféricas que están dando paseos todo el día sin saber qué hacer por esos barrios”, ha continuado.

Aróstegui ha advertido al Gobierno de que si la situación se mantiene y no se actúa para arreglarla y atender la creciente marginalidad habrá conflictos sociales, antes o después. Insistiendo en afear de nuevo a Vivas la inversión desequilibrada entre el centro y la periferia para lo que ha calificado de “trampa dialéctica” decir que “Ceuta es de todos. Claro que es de todos, faltaría más. Pero no todos vivimos igual, ni tenemos las mismas oportunidades”, ha recordado.

Y en la línea de señalar gastos que ha calificado como lujos ha citado las partidas destinadas a las casas regionales de Ceuta repartidas por España. “No dudo que sería muy interesante subvencionar estas entidades, pero ¿podemos permitirnos este lujo, hoy?”, se ha preguntado. Para concluir él mismo, que “algunas de estas partidas sé que son líneas rojas de su política electoral, señor Vivas. Yo comprendo que todos intentamos ganar elecciones, pero no puede ser el medio el fin”.

Martínez anuncia más gasto social y en empleo

Y se ha encontrado el no por respuesta. “No tenemos necesidad de redefinir los objetivos. Los suyos son los mismos que los nuestros. Más política social, más desarrollo económico, más y mejores servicios públicos y procurando su sostenibilidad. Nos preocupan los ciudadanos. Basta con citar el discurso del presidente”, ha arrancado con fuerza Martínez.

El portavoz del Gobierno y del PP ha encallado acto seguido en un debate estéril sobre el presupuesto alternativo presentado por Caballas, aunque eso sí, ha reconocido esta vez que “es la primera vez en 11 años que alguien hace semejante esfuerzo”, algo que ha “agradecido sinceramente”. Si bien ha terminado por restarle toda credibilidad, de nuevo, como ya hiciera en diciembre durante ese debate al entender que los cálculos no podían ser serios, lo que ha propiciado, que Aróstegui le recuerde que los cálculos son de los técnicos de la Ciudad, los mismos con lo que trabaja el Gobierno.

Más allá de la defensa ideológica, Martínez ha adelantado que prepara un Expediente de Modificación de Crédito (tal y como vaticinó Márquez en diciembre) en el que se ajustarán algunos ingresos y gastos y que ha de servir para inyectar más presupuesto en el área de asuntos sociales (no lo ha dicho, pero se prevé incrementar la partida destinada a Alojamiento Alternativo que en tres meses consumió lo previsto para 7), “habrá una mayor apuesta por el empleo. Se va a incrementar la partida destinada a Políticas Activas de Empleo y más para fomentar la actividad económica y la vivienda. No será suficiente, pero claramente marcará las prioridades”, ha cerrado Martínez.

Récords negativos

“Se niegan porque están conformes con la realidad. Después de esa retórica vienen las cifras. Ceuta bate récords negativos en paro, en pobreza en fracaso escolar y en infravivienda”, ha recordado Aróstegui en su réplica.

“¿Con estas consecuencias puede uno mantener una estructura presupuestaria que ha arrojado estos resultados?”, se ha preguntado Aróstegui. “Su discurso vale para Ceuta y para Finlandia”, ha apostillado el localista.

El PSOE ha acompañado a Caballas en su voto favorable, pero no ha servido de nada contra los 17 en contra de los populares.