Juan Luis Aróstegui seguirá al frente de Comisiones Obreras (CCOO) de Ceuta hasta 2017. Así lo ha decidido este sábado el Plenario de su IX Congreso, celebrado bajo el lema 'Siempre en lucha' este viernes y sábado en el Hotel Tryp en un verdadero ejercicio de transparencia en el que los periodistas han podido verlo y escucharlo todo. Aróstegui no ha tenido rival por la Secretaría General en una cumbre en la que ha hecho y exigido autocrítica y que, a su término, ha valorado como "el mejor Congreso de nuestra historia".

Con Alberto Barcina como presidente del cónclave y Rodolfo Benito, secretario de Estudios de la Comisión Ejecutiva Confederal, como invitado nacional, al inicio del Congreso asistieron también el presidente de UDCE, Mohamed Ali; el secretario general del PSOE, José Antonio Carracao; la Popular Mabel Deu y representantes de USO y UGT.

Aróstegui protagonizó la sesión del viernes con un Informe de Gestión "brillante y peculiar", según el secretario general de la Federación de Enseñanza, Antonio Palomo. Fue un discurso agrio, una "reflexión en voz en alta" que no eludió el espejo. El líder de CCOO-Ceuta desde 1987 advirtió de que la central está hoy "más débil" que hace cuatro años y reconoció que en ello han pesado factores externos (la crisis, el "miedo" que cunde entre la clase trabajadora...) pero también "internos".

El secretario general saliente reconoció sin reparos que su faceta política ha propiciado ataques al sindicato y animó al Plenario a decirle, a cuando así lo considere, que sobra. También asumió Aróstegui que las manifestaciones de parados durante un año han traído graves ataques "instituciones y personales" al sindicato y a sus integrantes "porque los manifestantes eran musulmanes", pero se ganó una encendida ovación cuando llamó a sus compañeros a sentirse "orgullosos" por lo que hicieron.

También a pensar por qué han perdido el "entusiasmo vital que siempre ha sido nuestra bandera". "Hacemos muchas cosas, sí, pero estamos desfondados, nos falta algo... En cuatro años no hemos incorporado a nadie a la dirección del sindicato y echo en falta implicación, ganas y entusiasmo", lamentó Aróstegui, quien dio una "receta" para volver a las esencias: "Hay que dejar de convocar huelgas por correo electrónico y volver a los centros de trabajo, aunque nos abofeteen, porque erramos el tiro cuando esperamos una recompensa inmediata de aquellos por quienes trabajamos", advirtió.

Según su repaso, durante los últimos años "todos los grandes conflictos laborales" en la ciudad autónoma han terminado de la misma forma: "La empresa ha incorporado trabajadores temporales, ha convocado elecciones, ha orillado a nuestros delegados y ha logrado que salgan otros de UGT que no hacen nada". No hay que hundirse, ha pedido: "Hemos sido víctimas de una cacería pero tengo toda la confianza en que podemos retomar la senda de fuerza, moral y entusiasmo que nos ha hecho el gran sindicato que somos".

Cinco "objetivos estratégicos"

Según Aróstegui, el sindicalista debe ser consciente de que la que realiza es una labor "ingrata" y de que "el fruto está en nuestra convicción de que todo lo que hacemos contribuye a un mundo mejor". "Tenemos que tirar el reloj por la ventana, aparcar los reproches y unirnos en la lucha por una causa justa seguros de que no hay trabajo que no germine, aunque no se sepa cómo ni cuándo", pidió.

El mensaje caló y este sábado el Plenario ha aprobado un ambicioso Programa de Acción para los próximos cuatro años con cinco objetivos "estratégicos": 1) “reforzar ideológicamente el sindicato”; 2) “recuperar la capacidad de sacrificio porque sin él es imposible abordar la ingente tarea que nos aguarda”; 3) “relanzar la labor de ‘apostolado’ para fortalecer la afiliación y reforzar la organización”; 4) “lograr que la juventud entienda, comprenda y asuma el sindicalismo de clase como un instrumento útil para diseñar un mundo a su medida”; y 5) “buscar fórmulas que nos permitan acercar al sindicato a los trabajadores transfronterizos: no tiene sentido hacer sindicalismo excluyendo a un porcentaje elevadísimo de la población trabajadora que, es, además, el que peores condiciones de trabajo sufre”.

El Congreso también ha elegido a 21 integrantes del Consejo Sindical entre los que sí hay savia nueva y ha aprobado cinco resoluciones en favor de una Educación pública e igualitaria, de los trabajadores del puerto, de la Sanidad universal y gratuita, de la reforma de las políticas activas del empleo y de los puestos de trabajo en el sector público.