Con Vivas ronco, seis horas de Pleno a sus espaldas y otras dos por delante, Aróstegui ha querido tomarse con humor la elevación a la Cámara, esta vez en forma de interpelación, de uno de sus clásicos, la problemática de las dificultades a las que debe enfrentarse un diputado de la oposición para acceder a un expediente de la Ciudad Autónoma. "Se lo voy a contar para que se ría un poco", le ha dicho al presidente el localista, que ha iniciado su relato recordando que allá por primavera, cuando arrancó la legislatura, todos se reunieron para "aclarar" cómo interpretar el Reglamento de la Asamblea en relación con asuntos como este.
"Se habló, se reinterpretó y... nada", ha resumido la coyuntura, que ha salpimentado con referencias permanentes a lo inflexible que, según sus palabras, es Márquez para que le vean sus papeles y a lo complicado que le resulta a él y a sus compañeros "soportar los chascarrillos de Martínez y amistades aledañas" al respecto.
Para muestra un botón, Aróstegui se ha extendido con lo que ha tenido que hacer para acceder al contrato con Urbaser, "una empresa que lleva veinte años tras dos prórrogas extrañas prestando un servicio que no cumple y por el que cobra". Ha dicho el político ceutí que su primera parada para conseguirlo fue ir a Contratación, "donde me encontré con unos folios y con que faltaba la mayor parte de la documentación".
Entonces se dirigió, este verano, días u horas después, a la Consejería de Medio Ambiente. "Allí me dijeron que no sabían nada del tema, que eso tenía que preguntar en 'casa Gregorio [García Castañeda, titular de Servicios Comunitarios]' y allí me dirigí", ha proseguido jocoso: "el consejero, tan amable y solícito como siempre, me dijo que sí, que lo que yo quisiera, pero que tenía que buscarlo".
Siempre según lo que ha contado entre las sonrisas y la ira contenida de la concurrencia, según el caso, García Castañeda le llamó al rato para contarle "que Carolina [Pérez] se había acordado de dónde estaba" el famoso contrato, "en un pasillo de Medio Ambiente metido en una caja". "Efectivamente, allí me lo encontré", ha reconocido. "Le eché un vistazo, entre otras cosas descubrí que Urbaser cobra por unos baldeos que no hace y pedí a los funcionarios que me dejasen hacer unas fotocopias, que me salen muy bien, no que me las hicieran ellos", ha precisado viéndolas venir.
"Entonces", ha parecido que terminaba, "me comentaron que no, que había que pedir permiso, que podía haber problemas, y como yo no quiero molestar, lo solicité por escrito. La respuesta que me ha dado García Castañeda es, como en el juego de la oca, 'vuelva a la casilla de salida': el contrato está en Contratación".
"¿Esto es una Administración seria?"
"No sé si este tipo de cosas son las que definen a una Administración seria, como le gusta decir al consejero Márquez, porque entre mentiras y chascarrillos el 'valiente' Guillermo Martínez parece capaz de la difícil tarea de mejorar como portavoz a Yolanda Bel y no deja de invitarnos a ir a los Juzgados", ha remachado.
De natural contenido, el miembro del Gobierno ha parecido a punto de estallar por momentos y ha alzado la voz como no acostumbra nunca. "Gracioso y saleroso es usted", ha regalado, irónico, los oídos al localista antes de intentar dejarle en ridículo asegurando que "de las diez solicitudes de información que ustedes consideran que no han sido contestadas dos se han aclarado en Comisión; otras dos en Pleno; dos son simples peticiones, pero no de información, para cosas como que le cobremos a la Guardia Civil por aparcar en Hadu; y otra es una reiteración de todo lo anterior".
Mientras le escuchaba, y después, Aróstegui no ha dejado de repetir que, meses y gestiones después, sigue sin tener los números del gasto en Publicidad de la Ciudad, las certificaciones de la Manzana del Revellín...
"¡Pero si usted vive en Contratación!"
En la misma senda burlesca, Martínez ha explicado que Caballas también ha pedido "las certificaciones del 'Plan Aparca', que son cajas y cajas, y que no creo que ni se las vaya a leer" y "un expediente de Recursos Humanos que ha solicitado hace quince días y que le vamos a dar, cuente con ello".
"Yo personalmente le he dado informes, le he indicado dónde estaban determinados expedientes y le he llevado con algunos funcionarios para facilitar la tarea", ha argumentado el consejero, que ayudado por Márquez ha querido mofarse del tiempo que Aróstegui dedica a husmear en departamentos como Contratación: "¡Pero si vive usted allí!", ha destacado el titular de Hacienda; "¡Si sólo falta que le pongamos una mesa!", le ha completado Martínez, que hasta en dos ocasiones ha alzado el tono para dejar claro que "no hay ninguna voluntad dolosa como la que nos quiere atribuir en el Gobierno para negarle el acceso a ninguna documentación".
"Si usted manda algo aquí todavía", ha puesto el broche Aróstegui al debate de nuevo en alusión a Vivas, "haga algo con este tema, pónganos unas normas, díctenos una gymkana, oblíguenos a bajar por no sé qué escalera, pero arréglelo porque como diputado tengo unos derechos por los que no tengo que esperar ni pedir permiso ni dar explicaciones".
