El Pleno de la Asamblea ha rechazado la propuesta de VOX para iniciar la municipalización de la limpieza en un debate áspero en la que los de Verdejo y Redondo no han escatimado en descalificaciones y acusaciones contra los demás sin aportar, eso sí, datos económicos o de eficiencia de peso para sostener su propuesta, que todos los demás grupos han enmarcado en la “falacia” y el “populismo”.
Verdejo ha acusado a todos los demás de estar “comprados”. “¿Para qué estamos aquí?¿Para defender a los oligarcas?¿Para defender a los ricos que les compran a ustedes?Aquí se viene a mejorar la vida de la gente y ustedes son una estafa. No tienen argumentos. No les impide nadie votar a favor. Ah, bueno, sí, quienes les compran. Porque hay influencias de oligarcas detrás de ustedes que les dicen que voten que no (…) La señora Hamed (MDyC) que pedía una bolsa de empleo. Mire si se aprueba esto tendría su bolsa de empleo. ¿Vota en contra porque la presenta VOX o porque con los presupuestos le han dado lo que quería y ya forma parte del club? Usted ya es una más. Enhorabuena una más que se ha vendido. Se ve que ha rascado un poco más y se ha vendido del todo. Pesa ser parte del club, ¿eh? A mí me daría vergüenza tener de español lo que tiene usted de español. Un DNI, el conocimiento del castellano y poco más, es que no le encuentro nada más. Tampoco tengo referentes en la literatura española muy similares a usted la verdad, me daría vergüenza”, ha espetado Verdejo en su segundo turno de réplica.
Y ha seguido con el PSOE: “Llevarme a los trabajadores con uniforme a unas primarias de mi partido (VOX anuló las primarias) a que me voten, eso si que me daría vergüenza. ¿Quién manda en el PSOE?¿QUién ha comprado el PSOE? Votaban en masa y le dieron la victoria por unos pocos votos al señor Manuel Hernández que está sentado ahí y luego le cedió el puesto a Juan Gutiérrez. Ustedes tienen dueño, lo saben todos los ceutíes. Sólo les hace falta dinero”.
“En lugar de argumentos jurídicos y económicos vuelven al discurso de siempre: todos comprados. Nos vendemos a los poderosos, a los oligarcas. Me parecía estar escuchando al señor Iglesias. No saben cuál es su estrategia, dónde colocarse. Y no saben cuál va a ser el mejor futuro para la ciudad. Son incongruentes. Si quieren mejorar el servicio dé argumentos reales, válidos, de eficacia, útiles en los que podamos discutir estando o no de acuerdo, pero volver a lo mismo... A mí me gustaría que nos dejara claro quién nos compra, cuándo y cómo nos compra. Comprar un partido para beneficiar a una empresa tiene nombre. Y es delito. Y lo mejor que hace es irse al juzgado. Hágalo de una vez, pero deje de aludir a determinados casos de que nos vendemos no sé a quién, no sé cómo, no sé cuándo. Y ese halo de sospecha déjelo ya como argumento para defender ninguna propuesta. No le va a llevar a ningún sitio”, le ha contestado Chandiramani.
El portavoz de Ceuta Ya!, Mohamed Mustafa, ha sintetizado el viraje ideológico de VOX para señalar el populismo que, a su juicio, escondía la propuesta: “Por sus actos les conoceréis. Presentan aquí una propuesta en cuanto a la defensa de los servicios públicos y la municipalización de los mismos. Un pivote ideológico que en ningún momento comparten. Es falaz. ¿Qué piensan de la educación y la sanidad? Quieren un sistema de capitalización. Si nos vamos al programa económico de la extrema derecha, presentaban dos puntos estrellas. En primer lugar, recortar funcionarios. En segundo lugar, vender empresas públicas. ¡Venga! Los chistes para otra hora del día”, se ha limitado a decir.
Lo más parecido a un argumento de carácter más o menos técnico que ha blandido VOX para sustentar su propuesta ha sido la comparación con lo sucedido en Málaga. Pero con un cierto matiz, VOX ha aludido a la comparación con la capital costasoleña sosteniendo que allí se municipalizó y los resultados fueron buenos. Allí, en realidad, la empresa que opera la limpieza y reecogida viaria en la actualidad es de carácter mixto, pública, pero con participación privada, como le han recordado tanto la portavoz del PSOE, Cristina Pérez, especialmente beligerante como la propia Consejera de Economía y Hacienda, Kissy Chandiramani.
La portavoz del MDyC, Fatima Hamed, ha repasado los pormenores y la herencia del contrato de la limpieza, atribuyendo a la crisis económica en 2011 cuando se adjudicó el contrato y a la mala gestóin practicada entonces por el PP sobre las cuentas públicas. Además de afearle que oculte también la empresa semipública de Málaga. Hamed les ha afeado que lleguen ahora, tras tres años en la Asamblea a enterarse que hay problemas con la limpieza. “Poco nos sorprende que se enteren ahora”, ha apostillado.
Hamed ha aprovechado para lanzar un recado al PP recordando los 320 millones de euros de deuda que llegó a tener el Ayuntamiento. Lo que propició que el servicio se licitara a la baja. “A esa deuda se unió una caída de ingresos muncipales y la fórmula fue seguir en el abismo, modificaron el sistema fiscal para que el Estado compensara más y la gente de Ceuta pagara más y reducir la calidad de todos los servicios, entre otros, este de limpieza y recogida de basuras que es el contrato más caro que pagamos todos los ceutíes. El pliego no recogía ni el 70 por ciento de la actividad necesaria. Urbaser tenía más de 570 trabajadores además de los 20 de Contenur. Ninguna empres quiso presentarse y prácticamente el Ejecutivo tuvo que convencer a esta empresa para que se presentara. A partir de ahí lo que sabemos, de estos barros, estos lodos. Problemas y más problemas a lo largo de la vigencia del conrato (…) Nos extraña que vengan a muncipalizar el servicio como vulgares comunistas bolivarianos. Son un elefante en una cacharrería. No han consultado a nadie, no han recabado información y ni siquiera han hecho los mínimos cálculos legales sobre si es factible o no la propuesta que es populista”, les ha afeado Hamed.
Chandiramani ha defendido la gestión del Gobierno del PP durante la crisis de 2011 recordando que mientras otras administraciones despidieron personal laboral, aquí no se despidió a nadie. Ni personal directamente contratado por la Ciudad ni tampoco aquellos que dependían de convenios con entidades o contratos con empresas.
Otro de los puntos de fricción ha sido el de los trabajadores. Todos los grupos han acusado a VOX de dejarlos al margen e intentar engañarlos. Y le han recordado a Verdejo que si la empresa se municipaliza, la plantilla tendría que cumplir los requisitos propios para el acceso a la función pública, al tiempo que le han rebatido que con un cambio en la empresa adjudicataria sus empleos correrían peligro, algo que garantiza precisamente la legalidad vigente, la continuidad de la plantilla.
