La consejera de Asuntos Sociales, Dunia Mohamed, ha entonado el mea culpa por tomar la decisión de dar a una familia uno de los pisos destinados a mujeres víctimas de violencia de género, pero pese a las demandas de la portavoz de MDyC, Fatima Hamed, ha rechazado la posibilidad de presentar dimisión por ello.

“Se tuvo que realojar a una familia que estaba en la calle y se hizo en ese piso, quizá una decisión errónea pero no tuvimos otra alternativa en plena pandemia”, asumía Mohamed como réplica a la denuncia de MDyC, que lamentaba que los últimos ingresos de mujeres víctimas de violencia machista habían tenido que ser realojadas en hoteles debido a la sobreocupación del piso restante. 

“Un año después sigue igual, el 17 de este mes, dos días después de registrar esta interpelación, la consejera pide la continuidad del servicio, no la prórroga, todo ello (…) a pesar de que Intervención afirma que las circunstancias no son las mismas que al inicio porque falta uno de los pisos destinados al servicio”.

“Asumo que es un error —se disculpaba la consejera de Asuntos Sociales— Pero da la sensación de que las víctimas está desprotegidas y desatendidas y eso no es así, pero si intentamos que las víctimas den un paso al frente y denuncien, parece que ahora decimos que no no lo hagan porque no hay recursos”

Por otro lado, la consejera de AASS respondió también a una interpelacón del grupo socialista reclamando que las víctimas puedan reclamar ayuda a cualquier hora, también fuera del horario de oficina de AASS, un servicio que, adelantó Dunia Mohamed, en el que ya trabaja la Ciudad con la preparación de un convenio con Cruz Roja para ello, aunque recordó que en la actualidad ese panel ya lo hacen las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado.