La consejera de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel, ha defendido este lunes en la Sesión Plenaria Ordinaria del mes de abril que se está celebrando en la Asamblea la idoneidad del texto de la nueva Ordenanza de Feria y Fiestas Patronales que ha elevado a la Cámara para su aprobación inicial, aunque no ha querido o podido aclarar qué criterios se seguirán para la adjudicación de casetas.

La norma, según ha subrayado en una dura crítica a su contenido el diputado de Caballas Juan Luis Aróstegui, establece que la concesión deberá solicitarse entre el 15 de marzo y el 15 de abril y abonarse las tasas correspondientes durante la segunda quincena de junio, pero no detalla cómo se decidirán las adjudicaciones.

El texto, que ahora quedará sometido a un plazo de alegaciones, es, a juicio del localista, "un disparate" que regula el uso del látigo con los caballos "y ordena lo que ya estaba ordenado, como materias sanitarias, de tráfico y urbanidad". "Nos preocupa", ha pedido Aróstegui explicaciones hasta en dos ocasiones, "que se establezcan plazos pero no criterios para regular la adjudicación de casetas porque lo lógica sería que quienes quieran gestionar una sepan en base a qué se les va a reconocer o no tal posibilidad una vez que se deroga el derecho consuetudinario que se había utilizado hasta ahora en virtud del cual quien tenía caseta podía volver a tenerla al año siguiente".

No ha tenido éxito. Bel ha asegurado que la Ordenanza está ajustada “a nuestros problemas y características” y ha instado al primer grupo de la oposición a presentar alegaciones e incluso un texto normativo alternativo si lo considera oportuno. "Usted simplemente quiere descalificar y ridiculizar", ha lamentado la consejera, quien ha dejado entrever que este verano se promocionará la presencia de caballos y carruajes con motivo de las Fiestas Patronales.

El diputado socialista José María Mas, que como el PP ha votado a favor de la iniciativa, ha considerado "bueno" que una actividad como los Festejos "esté regulada" y ha anunciado que su grupo intentará pulir algunos detalles como los del nivel de decibelios que se permitirá emitir a las casetas o los horarios límite de apertura (hasta las 6.00 y una hora más en festivos y fines de semana".

"La Ordenanza es necesaria y puede mejorar el funcionamiento de las Fiestas, que son maravillosas según opinamos no sólo el Gobierno, sino también el común de quienes las conocen", ha concluido Bel, que tampoco ha logrado convencer a Aróstegui de que el texto no sea "un absurdo". "No estamos en contra de una Ordenanza de Festejos pero sí de esta, que habrán copiado de alguna otra ciudad similar y habla de cosas como no bailar sobre el césped o de tener una persona encargada exclusivamente de la limpieza de las casetas y no de medidas para viabilizar su rentabilidad económica, que actualmente es la preocupación fundamental de los caseteros", ha remachado el de Caballas, cuyos cuatro diputados han votado en contra.