"Si los subsaharianos están intentando saltar la valla en Ceuta y Melilla es porque no tienen acceso a los puestos de asilo situados en frontera". Partiendo de esa premisa, el senador vasco Jon Iñarritu (Bildu) ha planteado al ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, dos líneas de actuación al respecto.

Una es "hablar con las autoridades de Marruecos y decirles que dejen acceder a las personas de origen subsahariano a las puestos de asilo en frontera instalados después de la tragedia del Tarajal". Otra, por la que también aboga la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), "que en los consulados españoles situados en territorio marroquí se puedan solicitar visados humanitarios".

"Con eso se acabaría en gran parte el problema, el drama que se está viviendo en la frontera sur de Europa", ha argumentado Iñarritu esta semana en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta, en la que ha denunciado que "no solamente tenemos que mirar a Grecia, sino también al problema que existe en la frontera sur de Europa, en Ceuta y Melilla".

Para el senador vasco "la Unión Europea no ha estado a la altura pero el Estado español tampoco: no ha estado ni está a la altura y hemos visto como ha habido muertes, ha habido heridos, ha habido expulsiones colectivas y sumarias de personas en esas fronteras". Además, ha recordado que "también hemos visto como los procesos para solicitar asilo son lentísimos y no se pueden llevar a cabo en muchos casos".

A juicio de Dastis, sin embargo, "nuestra actuación en Ceuta y Melilla es una actuación correcta desde el punto de vista de nuestras obligaciones" porque "en cuanto al derecho de asilo y a su tramitación, hemos hecho en el último año un importante esfuerzo: se han multiplicado sustancialmente el personal y los funcionarios de la oficina de asilo y estamos tratando de hacer frente al aumento de solicitudes".