Búscome ha puesto el ancento tras el VI informe sobre el Estado de la Pobreza, “en la necesidad de llevar a cabo un Pleno Monográfico sobre la exclusión social en Ceuta, donde no únicamente se analicen los resultados o se plasme la buena voluntad política de los distintos grupos de la oposición, sino que se constituyan y se acuerden distintas medidas de carácter inmediato que aspire a mucho más que a la elaboración de un Plan de Inclusión Social que después sabemos que no sirve para nada, puesto que ni hay seguimiento, ni una auténtica evaluación, y mucho menos va acompañado de una considerable partida económica”.

Para la Asociación que preside Sandra López Cantero “el hecho de que nos hayamos acostumbrados a que Ceuta supere con creces el umbral de la pobreza en comparación con otros territorios, es sinónimo de frialdad colectiva. Que 35.000 personas estén al borde del abismo y muchas más en privación severa es algo por lo que nos tendríamos que revelar, sobre todo cuando sabemos que hay menores y personas mayores en medio de esas cifras. Entendemos que es un tema muy complicado, pero si algo va mal y no se gestiona bien es de buen representante saber estar atento a las señales y pedir no sólo la colaboración asamblearia, también la ciudadana. Estamos seguros desde Búscome que si los presupuestos fueran participativos, éstos estarían mejor distribuidos”.

La Asociación cree necesario contratar a más trabajadores sociales para dinamizar y optimizar el funcionamiento de los Servicios Sociales y personalizar los expedientes. Una medida que cree que “haría más fácil la vida de las familias y no tendrían que estar continuamente inmersos en gestiones administrativa”.

Por último “es una insensatez por parte del Gobierno de la Ciudad anunciar el mismo día que salen los resultados sobre la pobreza en Ceuta que la luz ornamental se encenderá antes en estas Navidades, concretamente el 25 de noviembre. Invertir en luces para animar a que la gente baje a comprar cuando sabemos que casi la mitad de la población vive con trescientos euros al mes no es el resultado de una directrices sociales, ni tan siquiera económicas. Para fomentar la compra hay que invertir en empleo o en acciones que faciliten el acceso a las tiendas, y no en gastos superficiales. Además, es incauto como mientras se está intentando luchar contra la pobreza energética porque en muchos hogares no tienen ni para pagar la luz, aquí se despilfarre en bombillas repartidas por la ciudad, curiosamente cuando en muchas barriadas muchas farolas están rotas o quitadas”.