La consejera de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo, Kissy Chandiramani, propondrá este jueves al Pleno la aprobación inicial de dos expedientes de modificación de créditos del Presupuesto General de la Ciudad de 2017 y la concertación de una operación de crédito por 25 millones de euros pero, según Caballas, dejará sin cubrir un "boquete presupuestario" de entre 9 y 10 millones de euros.

Según la formación localista, "además de saldar lo que eufemísticamente se ha dado en denominar 'compromisos adquiridos durante 2016' que en realidad es un déficit por algo más de un millón de euros", el Gobierno de Vivas está "legalmente obligado", de acuerdo con la Ley de Haciendas Locales, a dotar presupuestariamente todas las obligaciones que hayan alcanzado la consideración de exigibles.

En ese montón habría que sumar los 3,6 millones de euros que, con carta de pago y expediente de reversión definitivo, exige el Ministerio de Fomento por los Planes de Vivienda anteriores no ejecutados íntegramente; los 3,9 millones de euros que la Autoridad Portuaria ha contabilizado en un requerimiento como saldo a su favor [el año 2014 se cerró con 6,8 millones en obligaciones no reconocidas con el Puerto, según el Tribunal de Cuentas]; las dos sentencias que por cerca de un millón de euros ha ganado la constructora EOC; y los alrededor de 900.000 euros que hay que pagar a la plantilla del Conservatorio en concepto de atrasos por el impago del Plus de Residencia.

Por si no fuera suficiente, también el "rosario" de resoluciones judiciales contrarias a la Administración que "por alrededor de 100.000 euros" se han conocido durante los últimos meses.

En total, "entre 9 y 10 millones de euros" que la Ciudad "está obligada a cubrir presupuestariamente en el primer expediente de modificación de créditos del Presupuesto que tramite, como es el caso, lo que hace imposible legalmente de aprobar las operaciones que la consejera elevará a Pleno sin tener esa necesidad en cuenta".

Caballas considera que el Ejecutivo de Vivas prefiere seguir "huyendo hacia adelante" antes que afrontar "la necesidad de reconocer que muchas de sus promesas de inversiones y otras no son más que humo porque son incompatibles con la realidad económica de la institución".