"EL EPITAFIO DE VIVAS"

Caballas denuncia unos presupuestos sin vivienda, sin empleo, sin inversiones y sin criterio

Caballas denuncia unos presupuestos sin vivienda, sin empleo, sin inversiones y sin criterio
Juan Luyis Aróstegui
Juan Luis Aróstegui, Caballas

El portavoz de Caballas, Juan Luis Aróstegui, lo tiene claro: “Son los presupuestos de un Gobierno zombi que deja a la ciudad a los pies de los caballos”. Unos presupuestos para 2019 unos presupuestos sin vivienda, sin empleo, sin inversiones, sin corazón y sin criterio, clamó Aróstegui, reprochando que con el nuevo sistema de debate, el presidente y la consejera de Hacienda tengan tiempos de intervención ilimitados.


Para la coalición Caballas, los Presupuestos de la Ciudad para 2019 son una vuelta de tuerca más al concepto de las dos Ceuta:  “Están ustedes consolidando de forma que a veces parece  irreversible una ciudad rota, quebrada, consolidando un modelo de convivencia que es un polvorín, pero no quieren aceptar que su política es suicida para esta ciudad. Hacen de Ceuta un pequeño escenario de permanente tensión y distanciamiento. Han abierto una brecha irreconciliable entre las barriadas y el centro, una brecha irreconciliable entre los jóvenes y las antiguas generaciones, entre los pudientes y la gente sin recursos. Eso es lo que está reflejado en esos presupuestos”. Una visión polarizada que negó la consejera de Hacienda, Kissy Chandiramani, responsable de las cuentas para 2019, rechazando que haya diferencias “por religión o cultura”. “Yo no he hablado de religión o cultura, usted sabrá porque lo ha hecho usted”, rebatió Aróstegui.

Para Caballas, la Ciudad tiene problemas fundamentales por los que estos Presupuestos pasan de puntillas: ni política de vivienda, ni políticas activas de empleo.  En cambio el Gobierno, replicó Aróstegui, se felicita por haber creado “miles de afiliaciones y miles de nuevas empresas”, con Juan Vivas al frente “como Alejandro Magno reencarnado”. “Hasta que un psiquiatra les diga que se mediquen para que vean la realidad como la vemos los demás”, ironizó el portavoz localista. “Si va a Coín o Dos hermanas también se han transformado en estos 20 años y no estaba Vivas”, apuntó con Sarcasmo, calificando el discurso del PP de “triunfalismo ridículo”. Y es que los localistas desconfían de unos Presupuestos en los que las partidas y los proyectos están copiados de ejercicios anteriores, con cantidades redondas. Lo que Chandiramani explicó recordando que se trata de unas previsiones.

Rehabilitar para alargar la vida útil

“A la señora del tiempo ilimitado podríamos darle seis meses para hablar que no habría dicho la palabra vivienda”, ironizó Aróstegui, “nuestra ciudad ha crecido, somos 86.000 ceutíes, ustedes saben que las rentas de alquiler suben cada vez más, 800, 900 euros… Los alquileres son inaccesibles para miles de ciudadanos. No se construyen viviendas, no se pueden pagar alquileres, condenamos a centenares de familias a vivir hacinados o a hacer asentamientos ilegales que tenemos que criticar y demoler”. Pero de lo único que ha hablado el Gobierno es de rehabilitaciones, lamentó el portavoz de Caballas, “cuando Ceuta necesita viviendas sociales”.

Desde la bancada del Gobierno, Kissy Chandiramani defendió la apuesta por la rehabilitación como una manera de mantener el parque de viviendas de la ciudad y “alargar su vida útil”, añadiendo que se trabaja para una nueva promoción de VPO en Lomas Colmenar.

60 millones son pocos contra la pobreza

Caballas desmontó también la políticas social del Gobierno, apoyada en la mayoría de las ocasiones por subvenciones y convenios con el tercer sector, asociaciones y entidades que tienen sus sueldos congelados desde hace seis años, “mientras hacen el trabajo que deberían hacer ustedes”. Políticas sociales que son además insuficientes en una ciudad con más de un 40 por ciento de ciudadanos en el umbral de la pobreza. Mientras el Gobierno confunde solidaridad con caridad, lamentó el localista.

“En la sociedad moderna hay recursos suficientes para que todos los ciudadanos puedan tener una vida decente, la renta básica deber ser un derecho constitucional y esa debe ser nuestra referencia”, defendió Aróstegui encontrándose con la réplica de Chandiramani recordando que la Ciudad tiene ya el IMIS, el programa de ingresos mínimo. Un programa de ayudas, el IMIS que cuenta con un apartida de 500.000 euros, “mientras el Gobierno destina dos millones de euros a publicidad”, rebatió Aróstegui.

Argumentos que Caballas extendió también a la política de empleo, casi inexistente en los presupuestos de la Ciudad para 2018. “El problema no es que tengan iniciativas distintas de las que podemos contemplar nosotros, el problema es que otra vez estos presupuestos están huérfanos en materia de empleo”, resumió Aróstegui poniendo un ejemplo, la partida para desarrollo digital, dotada con 500.000 euros. “Se creen de verdad que con 500.000 pueden hacer algo?  La gente sabe sumar y restar. “, interpeló.

Caballas denuncia unos presupuestos sin vivienda, sin empleo, sin inversiones y sin criterio


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