Caballas ha arrancado la campaña electoral en Hadú, un barrio que espera sea mucho más positivo para sus intereses que en anteriores ocasiones, y que ha amenizado y entretenido desde las 19 horas del jueves con las diversas actividades programadas por Jóvenes Caballas. Y en esa estela, en la de la energía “del capital humano” de los de Caballas, se ha subido su número uno, Mohamed Alí, para reclamar el voto de la “unidad”, tal y como reza su eslogan “Unidos ganamos” y como corearon el par de centenas de voces congregadas en la plaza de las víctimas del terrorismo.

Un voto unido para acabar con la era o los 14 años, según se mire, que unos y otros, también Alí, han achacado al PP y al que han colgado las etiquetas habituales: corrupción, enchufismo, paro, deuda, crisis, fracaso escolar y falta de cuidado por las barriadas.

Problemas para los que Alí dice tener solución en “un importante programa político” que se complementa a la perfección con las “muchas ganas y el enorme capital humano y la gente” que mueve Caballas en esta campaña, según Alí.

Alí y algunas voces eufóricas han reclamado desde el escenario “una campaña en positivo” y “limpia”, lo que no les ha impedido lanzar duras críticas a sus adversarios políticos, en especial el número dos de la formación, Juan Luis Aróstegui, que por un momento ha parecido hacerle la campaña a Media Markt. “No somos tontos, señor Vivas. Usted tiene un mapa de Ceuta que acaba en Puertas del Campos y cada cuatro años viene a echarnos el alquitrán”, ha dicho en referencia al reasfaltado de la calle avenida Regulares donde trabajaban las máquinas mientras se desarrollaba el acto. “El día 24 le vamos a demostrar que no somos tontos y no nos dejamos engañar”, le ha lanzado.

A pesar de eso, Mohamed Alí, parecía el hombre tranquilo de la película de John Ford, en medio de un ambiente de euforia y excitación, de continuos aplausos y de gritos: “unidos ganamos”, el clásico “presidente, presidente” o uno incrustado en el adn de la coalición “ni un paso atrás”. Quizás por eso ha apostado por pedir a Vivas que debata. O quizás porque hace 4 años le ganó la mano al presidente en la radio.

“La gente necesita que los proyectos políticos se confronten. Queremos confrontar y hablar de política, de nuestras soluciones e ideas con las del Partido Popular y Vivas, no entrar en un rifi-rafe de descalificaciones. Queremos una campaña en positivo. Pero no podemos obligar al PP a debatir, si no quieren sentarse, será una pena”, había dicho a los micrófonos de la prensa antes del acto.

En su tono tranquilo ha instado a los suyos a hacer una campaña cercana y a convencer a amigos, vecinos y resto de ciudadanía de la necesidad de apostar por el cambio para que la ciudad mejore y concretamente por la opción de Caballas que él capitanea.

Alí se mostró convencido de que es “importante la participación política y que la gente se involucre en política para protagonizar no sólo los discursos sino también las acciones”.

Y en cuanto al objetivo, se lo ha puesto en “obtener los mejores resultados posibles”. Una afirmación fruto de la experiencia de anteriores citas con las urnas, la misma que le hace no valorar ni mucho ni poco la encuesta del CIS. “Nos han dado de todo, que desaparecíamos, que sacábamos 5… No nos influye en las ganas y en nuestra rutina de trabajo. Aunque sea un tópico, es verdad, la verdadera y única encuesta es la del día 24. Nosotros notamos buen ambiente respecto a Caballas. Nuestro proyecto percibimos que cala en la ciudadanía y tenemos y vamos a esforzarnos más aún”, ha zanjado.

El secreteario general de UDCE y número 4 en la lista electoral, Mohamed Haidor, ha acusado a otras formaciones de concurrir para divir el voto, y de estar patrocinadas por el Partido Popular, una especie de run run que recorría los corrillos. En su boca y por los altavoces el calificativo “traidores” para quienes se presten a ese juego. Sin mencionarla expresamente la masa rugió enfurecida dando por entendido que se hablaba de Fatima Hamed, aunque no solo.

“Dentro de 50 años nuestros hijos estarán orgullosos”

Más emotivo que ninguno fue el discurso dirigido por Mohamed Mustafa al que el propio Alí señaló como candidato a coger el timón de la formación en unos años. “Dentro de 50 o 70 años cuando nuestros hijos lean la historia de Ceuta se sentirán orgullosos de ver que sus padres estuvieron formando parte del cambio”, arengó Mustafa.

El número 8 de la lista recordó como los musulmanes de Ceuta han ido conquistando derechos desde hace años y rompiendo los “no se puede” que le iban lanzando desde las autoridades. “Sí se puede y no hay billete de 500 euros que pueda contra eso”, ha cerrado, en alusión al poderoso Partido Popular que todo lo compra