Caballas no convence al PP para que ponga en marcha un plan de ayuda urgente a los más necesitados


Caballas no convence al PP para que ponga en marcha un plan de ayuda urgente a los más necesitados

- Aróstegui señala la contradicción entre "gastar 65.000 euros en llevar una zarzuela a un edificio de 60 millones de euros y que en la calle de atrás los chiquillos no tengan luz para leer" y reclama un giro en las políticas sociales al Gobierno

- La consejera del área explica que ya se está actuando facilitando refinanciaciones de viviendas protegidas, aplazando pagos de agua y asumiendo deudas de luz de las familias en pobreza

Lejos de acercar posturas el PP y Caballas han vuelto este miércoles a sus posicionamientos frontales, o no tanto, en el Pleno de la Asamblea, al menos sí en los votos. El PP ha tumando cada una de las propuestas que ha plantado encima de la mesa el grupo político que lidera Mohamed Alí y comanda, Juan Luis Aróstegui.

A los populares no se les ha ablandado el corazón ni cuando en el fondo de la discusión estaban las familias con menos poder adquisitivo, aquellas que sobreviven con menos de 600 euros al mes, eso a pesar de que la propia consejera de Asuntos Sociales, Rabea Mohamed, dio a entender en sus intervenciones que los índices de pobreza crecientes tienen ya repercusión en la acción de su área.

“Siempre encuentran un problema cuando hay que resolver los problemas de los más pobres y luego traen algunos expedientes que afectan a gentes pudientes con menos papeles que una cabra”, resumió Aróstegui al inicio de su intervención como previendo el voto en contra de los populares, mayoritarios en la cámara.

Caballas quería el visto bueno para implementar un “Plan de Atención Inmediata a Familias sin Recursos” y no lo logró. Su propuesta era “intencionadamente abierta” para que una vez resueltos a actuar se discutiera después cómo hacerlo.

Aróstegui ha esbozado algunas iniciativas que su grupo vería con buenos ojos. “No se trata de convertir los servicios municipales en una especie de bicoca, pero sí de estudiar caso por caso y facilitar los pagos a aquellas familias que no tienen para pagar la luz, el agua o la hipoteca”, ha defendido el concejal localista.

El de Caballas ha vuelto a pedir, sin conseguirlo, un gesto de la Asamblea que haga ver a la ciudadanía en apuros que en la institución puede encontrar “una tabla de salvación”.

En el banco de enfrente se ha encontrado con la consejera de Asuntos Sociales, sensible a las peticiones, con una transaccional que pasaba por dejar el plan sobre la mesa y discutir los comos en la sectorial técnica conveniente.

Su posicionamiento se ha sustentado en otro de los comodines a la hora de negar el visto bueno a la oposición y que se resume en el legendario “estamos trabajando en ello” que lanzó en su día Aznar con acento tejano.

Mohamed ha repasado sin cifras sobre la mesa los modos de actuar que está desarrollando Asuntos Sociales ante la pobreza creciente en la ciudad. Se facilitan refinanciaciones de las hipotecas de vivienda protegida, se aplazan pagos de los recibos del agua y se está cerca de alcanzar un acuerdo con la Empresa del Alumbrado Eléctrico de Ceuta para hacer lo propio, de hecho mientras tanto, la Ciudad Autónoma asume deudas de hasta 450 euros por el suministro eléctrico cuando hay visto bueno de los trabajadores de Asuntos Sociales que cada día manejan más y más expedientes.

También hay ayudas en alimentos, en ropa y hasta en libros de texto. Aún así, del debate y de lo expuesto por Rabea Mohamed, aún sin cifras, la sensación es que por más que se redoblen los esfuerzos la pobreza y la situación de miseria de muchas familias sobrepasan los mismos.

Por eso mismo, Aróstegui ha rechazado el guante lanzado por Mohamed con un no menos manido “no han entendido nada”. “Las medidas en marcha son insuficientes. Y aunque lo está haciendo con interés”, le ha reconocido a Mohamed, “hay que cambiar el paso. Estamos en un momento excepcional y usted habla de medidas ordinarias. Hay familias que sobreviven con 400 euros al mes y que son auténticos Nobel de Economía”, le ha replicado Aróstegui.

“La realidad de la calle es que se sigue desahuciando familias que no pueden pagar la hipoteca sin que encontremos el modo de ayudarlas; que el Ayuntamiento sigue embargando familias por impagos; que los chiquillos dejan de jugar al fútbol. Esta es la realidad de la calle. Estamos contribuyendo a una ciudad muy extraña con contrastes de opulencia y pobreza. Por un lado nos gastamos 65.000 euros en traer una zarzuela en un edificio de 60 millones de euros y en la calle de detrás los chiquillos no tienen luz para leer. Hace falta un giro para atender a las familias necesitadas de verdad y volcarnos con ellas como sociedad como una familia lo hace con uno de sus miembros cuando tiene una necesidad de este tipo”, ha resumido Aróstegui.

Caballas no convence al PP para que ponga en marcha un plan de ayuda urgente a los más necesitados


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