"El Ayuntamiento es un caos". Así comienza la nota de prensa que la coalición Caballas ha remitido a los medios este jueves para denunciar que "todos los servicios municipales funcionan mal o muy mal" y que "no existe una política de recursos humanos racional que obedezca, como debería ser lógico, a unos objetivos hacia los que orientar instrumentos y efectivos".
Desde el punto de vista del primer grupo de la oposición, en la Ciudad "las decisiones se van tomando de manera caprichosa y descoordinada en función de los estados de ánimo de los consejeros y de las ganas de discutir que tengan en cada momento entre ellos" y el resultado de este "desorden consentido, cuando no alentado" son unas cotas de "deterioro" de la institución "inadmisibles".
Por si fuera a poco, a ello se une "la cada vez más extraña distribución de funciones" en el seno de la Administración local, donde según los localistas están "proliferando las encomiendas de gestión mal aceptadas por todos".
"La descompensación de la plantilla se ha acentuado hasta convertir el organigrama de la Ciudad en una cruel caricatura de lo que deber ser una Administración al servicio de la ciudadanía", ha lamentado en su nota la coalición, que ha puesto de relieve que "de esta forma, negociados clave con una gran carga de trabajo como Estadística y Registro, Actas, Contratación o Intervención son absolutamente deficitarios mientras en otros servicios, empresas o dependencias existen numerosos empleados públicos infrautilizados".
"Esta situación está perjudicando ya muy seriamente a los ciudadanos, que ven la tramitación de sus expedientes sufriendo azares y avatares que los complica y ralentiza injustamente", ha remachado su crítica Caballas, que ha puesto varios ejemplos de "expedientes públicos atascados" como los de la empresa que gestiona 'La Pecera', que desde mayo de 2012 "aún no se ha cerrado" o el del mantenimiento del Auditorio, adjudicado a 'Tecnocontrol', "que desde principios de año aún no se ha sustanciado".
La recuperación de la parcela de Huerta Molina vendida infructuosamente a los Bulaix desde 2010 tampoco se ha concretado y la liquidación de la promoción del Monte Hacho, entregada ese mismo año, tampoco se ha efectuado. Además, la Ordenanza de protección de animales, iniciada en 2011, "aún no se ha aprobado...". "La relación podría no tener fin", ha asegurado Caballas, que "exigirá" al Gobierno de Juan Vivas "una revisión de su distribución de efectivos y plan de reordenación de sus recursos humanos para frenar un proceso de deterioro de los servicios inaceptable para los ciudadanos".
