Caballas ha presentado una enmienda al primer expediente del modificación del Presupuesto de la Ciudad de este año para mantener en la Base 19 de Ejecución de las cuentas públicas, la que obliga a que todos los contratos de importe superior a 500 euros sean sometidos a licitación pública siguiendo los procedimientos que a tal efecto se contemplan en la nueva Ley de Contratos del Sector Público.

Ahora que apenas quedan once meses para las elecciones, el Gobierno del PP ha decidido recuperar los contratos menores  con el argumento de adaptarse a la nueva legislación, un insulto a la inteligencia de la ciudadanía en general y de los concejales que tenemos que votar en particular", ha advertido Caballas, "porque la nueva ley, más exigente y restrictiva que la anterior, establece expresamente un procedimiento simplificado en su artículo 159 que permite acomodar el contenido de la Base 19 incluso en mejores condiciones que en su anterior redacción".

Los de Mohamed Ali han recordado que "los denominados contratos menores constituyen uno de los principales instrumentos de corrupción en la gestión de la política municipal y así lo ponen de relieve diversos estudios elaborados al efecto en nuestro país". "No podemos aceptar bajo ningún concepto esta vuelta al tiempo oscuro de la contratación y regresar a la contratación digital sin más argumento y criterio que el capricho del consejero correspondiente", han resumido.

Para los localistas, "el hecho de que sea legal la adjudicación de un contrato sin más requisito que la “voluntad del político de turno” (acompañado de algún informe sobre conceptos vagos, genéricos o ambiguos, tales como “necesidad”, “interés general” y cosas parecidas…), y una posterior factura, se convertía, por la vía de los hechos, en una oportunidad inmejorable para favorecer amigos, cobrar comisiones, o satisfacer cualquier otro interés espurio que nada tenía que ver con el bien común".

"Si a esto añadimos el sencillo truco de ajustar el precio de los contratos hasta dejarlos en el límite económico del contrato menor, tenemos servida la fórmula para hacer encajes de bolillos”, han alertado en un comunicado a los medios. De hecho, Ceuta fue "una permanente orgÍa de contratación menor” sin orden ni concierto" en la que "se adjudicaban centenares de contratos por valor de millones de euros sin ningún criterio objetivo que los justificara".

"El cambio de escenario provocado en nuestro recientemente, como consecuencia del hartazgo ciudadano por la corrupción acompañado de la irrupción del poder judicial, infundió un lógico temor en los miembros del Gobierno y de su Presidente que veían como las cosas no eran como antes”, ha reseñado Caballas, que ha detallado que "el hartazgo y el temor de la Intervención ante tan absoluto descontrol exigió acabar de una vez por todas con semejante desmadre, a lo que sumamos nuestra presión para hacer transparente la contratación pública (exigiendo que todos los contrato se licitaran, y por subasta para evitar amaños".

El resultado fue la Base 19, que al menos hasta ahora obliga a licitar todos los contratos de importe superior a 500 euros "y la aplicación de la subasta pura y dura como criterio de selección, acabaron con la corrupción en la contratación". Para Caballas, "desde entonces todas las empresas saben que se encuentran en igualdad de oportunidades y que además tienen que “afinar sus precios” (antes, por el mero hecho de contratar a la Ciudad se elevaban los precio escandalosamente) para ganar los concursos en buena lid. Ha funcionado muy bien, y lo que es mejor ha supuesto un ahorro para la Ciudad de entre un treinta y un cuarenta por ciento de los precio de licitación".